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Sánchez en la Berggasse 19

Su ideal fue la república que nos llevó a la guerra en un lustro

Hermann Tertsch

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Igual que todos los adolescentes desde el romanticismo se creen los inventores de la melancolía, el amor y la tristeza, los miembros de las generaciones analfabetas de antifranquistas españoles descubren el culto a Manuel Azaña y a Antonio Machado a mediana edad. Como los adolescentes. ... Todos los años llega una nueva remesa. Prepotentes, ignorantes, necios, matones y faltones. Nunca les afectan las experiencias de quienes les precedieron en el error, la tontería, el sufrimiento o el crimen. Les pasa a los comunistas. Llevan cien años asesinando, más de cien millones de muertos gratuitos y perfectamente innecesarios, todo ello por un mundo mejor que jamás llega. Pero todas las generaciones humanas del mundo desarrollado desde hace más de un siglo producen la suficiente cantidad de necios y canallas que piensan que el comunismo no ha funcionado hasta ahora porque no estaban ellos para aplicarlo. La tontería de los adolescentes es tan reiterativa como la vocación totalitaria de los comunistas y sus compañeros de viaje. Agravada por los delirios de personalidades inestables que buscan compensación a su ansiedad en el abuso del poder.

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