Tiempo recobrado

Heidegger resucita

Si las herramientas mecánicas son una prolongación de la mano, internet es una proyección de la mente

03/11/2020 a las 00:34h.

Heidegger resurge. Tras décadas de maldición en las que su nombre ha estado asociado al nazismo, el filósofo alemán se ha vuelto objeto de interés en Silicon Valley y los expertos en inteligencia artificial. «Ser y tiempo», su opera magna, es reinterpretada para analizar el ... impacto de las tecnologías de la información en el hombre contemporáneo. Es el caso de Hans Ulrich Gumbrecht, que acaba de publicar un inteligente libro en el que reivindica su actualidad.

Gumbrecht y otros tecnólogos californianos están fascinados por el concepto heideggeriano de «ser-en-el-mundo» que supera la tradicional dualidad entre el sujeto y el objeto. Heidegger acuñó la idea de que sólo podemos entender la existencia humana en su proyección hacia una exterioridad, de suerte que el mundo hace al hombre y el hombre construye el mundo.

Para expresar esa posición excéntrica, el filósofo emplea el término de «dasein», que podría traducirse como un «estar ahí», lo que significa que no se puede aislar la existencia humana de un entorno material y simbólico que forma parte de su conciencia.

Dando un paso más, Heidegger hablará del «desocultamiento» del ser por el que algo que estaba latente sale a la luz y se hace visible como aletheia, como revelación. La técnica es una manifestación de ese desocultamiento. Por tanto, siguiendo el esquema del pensador alemán, las plataformas tecnológicas, las redes sociales y la inteligencia artificial serían una extensión natural del ser-en-el-mundo.

Es difícil cuestionar el papel y la omnipresencia de la técnica en nuestra vida cotidiana si se conciben sólo como una extensión natural de las capacidades humanas y nos resultan útiles como un martillo que sirve para clavar. Si las herramientas mecánicas son una prolongación de la mano, internet es una proyección de la mente, según sostienen estos pensadores de Silicon Valley.

El problema que obvian es que Heidegger era consciente de los peligros del desarrollo de la técnica, que pueden producir un «olvido del ser», utilizando su propia terminología. Lo que constataba es que el hombre puede alcanzar logros prodigiosos mediante la técnica, a la vez que deja de interrogarse sobre sus efectos. Y esto es lo que está sucediendo. Observamos el desarrollo de una inteligencia artificial como una especie de superconciencia universal, pero somos incapaces de predecir cómo va a afectar a nuestras vidas. El propio Heidegger recurrió a la palabra «gestell» para referirse al sustrato que hay detrás de una tecnología que se impone como expresión de modernidad.

Cuando ahora se propugna la digitalización como un bien superior y se predica la generalización de la técnica en nuestra sociedad, no existe ni la menor reflexión de hacia dónde nos conduce ese camino. Deberíamos ser un poco más precavidos.