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Diario de un optimista

El Nobel de los buenos sentimientos

«Sobre el premio Nobel de la Paz hay poco que objetar si se comprende su naturaleza; se parece a las resoluciones de la ONU, que no tienen consecuencias, pero demuestran nobles intenciones»

Guy Sorman

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Napoleón I, cuando creó la Orden de la Legión de Honor, banda roja con la que sueñan todos los franceses, declaró sin ilusión que «a los pueblos se les gobierna con sonajeros». De todos los sonajeros, el premio Nobel es el más deseado, dada la ... suma que lo acompaña, el prestigio que confiere y su carácter mundial. Pero cada año, las elecciones del comité sueco (noruego para el de la Paz), nos dejan perplejos. ¿Qué recompensan las distinciones? En principio, innovaciones que cambian el mundo, por el bien común. Para las denominadas «ciencias duras», en las que la noción de progreso es prácticamente indiscutible, los premios Nobel rara vez son controvertidos. Esos premios confirman el aforismo del filósofo Karl Popper: «Solo progresa la ciencia».

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