Suscribete a
ABC Premium

Cambio de guardia

Junco frágil

De estos cataclismos deberíamos extraer una lección: la de los seres radicalmente vulnerables que somos

Gabriel Albiac

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Dos años ya. Y en todos ha arraigado la certeza de que el mundo que conocimos no va a retornar. No es tan raro. A los hombres nos consuela fantasear la perezosa continuidad de nuestras convicciones: que son, al cabo, convenciones. Y fingir siempre iguales ... tiempos y geografías. El autoengaño funciona por grata inercia. Pero, de vez en cuando, un cataclismo golpea con su realidad nuestro ensoñado mundo marmóreo y lo hace saltar en pedazos. Y la precariedad emerge como nuestra esencia. De estos cataclismos deberíamos, al menos, extraer una lección: la de los seres radicalmente vulnerables que somos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia