Sigue su GPS en dirección a Bruselas y aparece en Croacia

Lo cierto es que su destino final fue Zagreb, la capital de Croacia. Según explica en el diario Het Nieuwsblad , el pasado sábado se subió a su camioneta con la intención de recoger a una amiga en la Estación Norte de Bruselas.

Asegura que tenía configurado el GPS de su coche con la dirección correcta, pero cuando empezó a conducir «el GPS me lo puso muy difícil. Comenzó a dar varias direcciones y no me quedço más remedio que seguirlas».

Sabine reconoce que «estaba un poco despistada», ya que durante el viaje vio pasar todo tipo de señales de tráfico «primero en francés, y después en alemán».

Para llegar a su supuesto destino, la señora Moreau tuvo que parar a llenar el depósito en dos ocasiones, e incluso llegó a detenerse en el arcén para «echar una cabezadita». Y aún así reconoce que sólo «cuando llegué a Zagreb me di cuenta de que ya no estaba en Bélgica».

Mientras Sabine realizaba su travesía, su amiga ya había conseguido llegar a casa de la protagonista de esta historia, donde se encontró con su hijo. Evidentemente, ambos comenzaron a preocuparse cuando vieron cómo pasaban las horas y la mujer no hacía acto de presencia.

Dos días tardaron en encontrarse los tres, una vez que Sabine emprendió el viaje de vuelta. Ya ha prometido que «nuca más» se va a fiar exclusivamente de las indicaciones del GPS del coche.