Cifuentes sobrevive a un debate con mucho programa y poco cara a cara

Cifuentes se vio en «minoría» –aunque aguntó en el encuentro– ante las críticas de Ángel Gabilondo (PSOE), Luis García Montero (IU), Ramón Marcos (UPyD), José Manuel López (Podemos) e Ignacio Aguado (Ciudadanos) a la gestión que el PP ha realizado en Madrid estos últimos años. El debate arrancó con confrontación de iniciativas pero sin apenas intercambio de pareceres.

Los candidatos contrapusieron sus propuestas sobre empleo, fiscalidad y política sociales –el primero de los bloques del debate electoral autonómico– con la crítica común de que el PP deja una «situación de pobreza y desigualdad» como legado. Frente a sus rivales, la aspirante a gobernar la Comunidad de Madrid fijó en su tiempo –cinco minutos, repartidos en tres turnos por cada bloque– la «creación de empleo» como máxima prioridad para el futuro. «El principal problema que tienen los madrileños es la creación de empleo», aseguró. «De los que estamos aquí, soy la única candidata que quiere bajar todos los impuestos», lanzó ante sus oponentes.

Gabilondo, por su parte, pidió «soluciones justas» tras apuntar a las cifras de desigualdad entre sexos, pobreza y riesgo de exclusión social. «Las clases medias ya han hecho el esfuerzo; quien tiene más tiene que colaborar más», añadió. En la misma línea, Montero propuso una «ley de derechos vitales únicos». Ramón Marcos, el único que ha pisado la Asamblea de Madrid durante esta legislatura, defendió que en Madrid «no se deja que el talento prospere». También denunció la «pérdida de poder adquisitivo de los madrileños como consecuencia de las políticas de PP y PSOE en las últimas décadas que auparon la burbuja del ladrillo y provocaron el despilfarro». «Me gustaría saber si el programa del PP consiste en dar menos impuestos para su gente y más para la gente de la calle», aseguró partidario de equiparar los impuestos a nivel nacional.

«Nosotros queremos perseguir el fraude fiscal, pero de verdad. Proponemos bajar el IVA y todos los tramos del IRPF. Solo tributarían las grandes herencias», explicó Ignacio Aguado sobre la subida de impuestos que Ciudadanos pretende llevar a cabo en la región. «El único partido que va a bajar los impuestos de verdad es el PP. Ciudadanos quieren subir el IVA de los productos básicos», le respondió Cifuentes.

Para el candidato de Podemos, José Manuel López, la economía madrileña está «exhausta». Su partido propuso anoche «blindar el agua del Canal de Isabel II» en el Estatuto de Autonomía y crear un «banco» con los beneficios de esta empresa para financiar proyectos. «Mi partido representa a los ciudadanos que nos hemos cansado de esperar una alternativa. Vamos a cambiar el modelo productivo. Se trata de innovar. El programa del PP es injusto y ha supuesto un saqueo», expresó.

Cifuentes mantuvo su queja sobre el formato y se quedó sin tiempo en varias ocasiones. García Montero, en una de las ocasiones, devolvió la queja en forma de réplica: «A ver si es verdad y se ha acabado su tiempo en la Comunidad de Madrid». La corrupción fue el segundo bloque de la noche y el único que avivó el debate entre los candidatos. Los seis coincidieron en la necesidad de un pacto contra la corrupción –con críticas constantes al PP– pero pusieron en duda la capacidad de sus oponentes para ponerlo en marcha.

PP, PSOE e IU, por un lado, convinieron en que no se puede «generalizar». «Un grupo de corruptos no convierte a un partido en corrupto», dijo Cifuentes. «La honradez tiene que estar en el corazón de la política. Las urnas están para que cada uno vaya pagando sus errores. No todos somos iguales», dijo Gabilondo.

Mientras UPyD, Podemos y Ciudadanos acusaron a esos tres partidos de no haber hecho «lo suficiente» para acabar con la corrupción. «Es imposible hablar de corrupción y no pensar en el PP. Ciudadanos pedirá mayor transparencia y que se publiquen todos los contratos», expuso Aguado. El candidato opinó que Cifuentes no tiene la «libertad» necesaria para acometer las propuestas que lleva en su programa. «Usted no ha sido capaz de hacerse valer en su partido», dijo Aguado sobre la imposición de la lista por parte del PP. «No mienta», le advirtió la aspirante popular «orgullosa» de su lista «sin imputados» y matizó: «No creo que ustedes sean más honestos que yo».

Pese al pequeño rifirrafe –el único reseñable– los candidatos abogaron por un «pacto» para «trabajar todos unidos» contra la corrupción. Cifuentes se comprometió a «apoyar todas las medidas que ofrezcan el resto de partidos para combatir esta lacra».

La sanidad, el tercer bloque, fue el otro gran tema que enfrentó a los candidatos. A excepción de Cifuentes, el resto de aspirantes abogó por blindar la gestión pública y ligó la privatización con el «negocio» en lugar de con el servicio público. La candidata popular volvió a comprometerse con que no va a haber «nuevas externalizaciones».

Más acercamiento hubo en Educación, el último de los temas, donde Cifuentes recogió el guante del exministro Gabilondo para pactar un modelo educativo con «más profesores y becas». Aguado reconoció los éxitos del PP en esta materia y el resto abogó por acabar con los recortes.