Hallan un arsenal de guerra en un piso tras un aviso por malos tratos

La actuación se produjo sobre las nueve y veinte de la noche, en el número 29 de la calle de Ibiza. Los agentes acudieron a la vivienda, propiedad de los padres del luego detenido, pero en la que vivía la expareja de él, Targelia R. C., colombiana de 40 años. Tierne dos hijos de corta edad. Había dado el aviso porque el individuo la estaba amenazando, precisaron fuentes de la investigación.

Asimismo, presuntamente, el detenido, Jaime R. G., español de 35 años, había empujado y tirado al suelo a la mujer y a uno de los niños, precisaron nuestros informantes.

Pero los policías se toparon con un listado de armas que, como es lógico, les sorprendió. Había ocho espadas, dos machetes, una catana, un lingote de plomo, un hornillo para fundirlo, un revólver de aire comprimido, cinco armas cortas (tenía bancadas de los calibres 44 y 45 para preparar munición), 36 petardos de grandes dimensiones, tres granadas de guerra y un mortero.

Ante tal panorama, como resulta preceptivo en el protolo de actuación en este tipo de casos, se comisionó a los artificieros del Tedax, de la Policía Nacional. Los especialistas realizaron las comprobaciones pertinentes e hicieron entrega en comisaría la comisaría de Retiro del arsenal completo. Todas las armas estaban inertes. Jaime R. G. tenía guía de pertenencia de todos los elementos incautados, excepto, como resulta lógico, del mortero, que era real. Fue detenido.

La tenencia de este tipo de armamento está regulado por ley. Cuando se encuentran alguna s bombas de lal Guerra Civil , por ejemplo (algo que ocurre con cierta asiduidad en Madrid), hay que avisar rápidamente a la Policía o al Instituto Armado.