La Policía rastrea portales y más cámaras de vigilancia para encontrar al pederasta

El gran problema con el que se están encontrando los funcionarios del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid es precisamente la falta de datos fiables. Cuentan con algunas pistas, ninguna concluyente, provenientes de la declaración de una de las cuatro víctimas de este sujeto. Por ello, consideran que este trabajo es como buscar una aguja en un pajar, pero están seguros de que dará sus frutos.

Además, se han solicitado las grabaciones de los comercios situados en los escenarios de los hechos. Ya se hizo en abril, cuando ocurrió el asalto frustrado a una pequeña japonesa en la calle de Torrelaguna y el rapto consumado esa misma tarde a una menor española de 9 años.

Pero tras el último caso, el de una criatura china de 6 años en Ascao, el 17 de junio , se ha vuelto a pedir grabaciones a comercios, bancos y viviendas cercanas que cuenten con sistema de videovigilancia. Concretamente, de la calle de Luis Ruiz y alrededores (donde se llevaron a la pequeña) y la del Jazmín (donde fue liberada). Uno de los organismos consultados para este menester ha sido el Cuartel General de Infantería de la Marina, al norte de la calle de Arturo Soria.

Sin embargo, no existen muchas esperanzas en esta parte de la búsqueda. Normalmente, los comercios sólo mantienen durante tres días o a lo sumo una semana esas grabaciones; además, el secuestrador de niñas suele actuar de modo que no pueda ser captado por las cámaras. Es lo que ocurrió en el caso de la española, cuando revisaron las cintas del Palacio de Hielo, junto a cuya parada de Metro (Canillas) fue hallada la menor.

Mañana se cumplen tres meses desde que saltó la alerta policial, con los dos casos (el de la japonesa y el de la española) en San Juan Bautista. Luego se ha conocido que hubo uno anterior, en septiembre pasado, cuando una niña de 9 años fue raptada y metida en un coche, se cree que a manos del mismo sujeto, Hermanos García Noblejas.