Guía para vivir la final de Champions entre el Real Madrid y el Atlético

Más de una semana llevan los responsables policiales y de seguridad de los clubes perfilando el dispositivo de cara a la noche de la final, que, para más inri, es también de jornada de reflexión electoral . La noche del sábado, habrá 600 policías nacionales dedicados a velar por que todo vaya como la seda. Las Unidades de Intervención (UIP o «antidisturbios»), las UPR de Seguridad Ciudadana, la Unidad Canina, la de Caballería y la Brigada Móvil conformarán ese grueso. Otros 300 policías, estos municipales , se sumarán a las labores de vigilancia. Novecientos funcionarios de los Cuerpos de Seguridad que se distribuirán en los puntos esenciales de la jornada.

En caso de que el Real Madrid se haga con el triunfo, los jugadores tienen previsto aterrizar sobre las 2 de la madrugada del domingo, 25 de mayo y fecha electoral, en el aeropuerto Adolfo Suárez, donde habrá un dispositivo especial de la Guardia Civil .

Los deportistas subirán a un autobús descubierto, y por la avenida de América alcanzarán, ya escoltados por la Policía, el centro de la ciudad. Primera parada, el Bernabéu (donde habrá miles de aficionados y 900 vigilantes de seguridad desde por la tarde, para ver el partido en unas pantallas instaladas por el club); y luego, Castellana abajo, la Cibeles , talismán del club blanco. En este supuesto de victoria, esos serán los puntos calientes de celebración y vigilancia. Al día siguiente, domingo, la fiesta oficial en el Bernabéu, desde las 21.30 horas.

Si los de Simeone hacen doblete y se llevan la «orejona», el club tiene decidido festejarlo el domingo, tras el visto bueno de la Junta Electoral. Pero está claro que la afición colchonera, tras ver el partido en bares, sus casas o en el Calderón (donde habrá 300 agentes de seguridad privada), se echará a la calle, sobre todo a los pies de Neptuno, para celebrar su noche más larga. En ese caso, el dispositivo policial más intenso se mudará a ese punto del céntrico paseo del Prado.

El otro gran escenario es Lisboa. En el estadio de la Luz habrá 26 aficionados de ambos equipos, más periodistas, delegaciones... Las hinchadas partirán en distintos trenes (los blancos, de Chamartín y los rojiblancos de Atocha), con rumbo a también distintas estaciones portuguesas. Los directores de Seguridad de los clubes estarán apoyados por varios agentes de la Policía Nacional española.

Renfe pondrá diez trenes especiales, con 2.026 plazas y que partirán de Madrid la noche del 23. En ellos viajarán también policías españoles de paisano. En cuanto a Iberia, fletará 22 aviones (12 vuelos chárter y 10 convencionales) para los aficionados, previo pago de sus asientos, claro.

Las autoridades lusas, que hablan ya de tensión máxima, también desplegarán un importante dispositivo de seguridad, que incluirán carreteras y Metro. Ya en Lisboa, los madridistas se concentrarán en la plaza de Rossio y los colchoneros en el parque Eduardo VII, por lo que los aficionados sólo convergerán en el estadio del Benfica, donde se juega el partido.

El Consulado General de España en Lisboa permanecerá abierto toda la noche.