El único militar del Gobierno Lula dimite tras su aparición en un vídeo del asalto en Brasilia

De hecho, Gonçalves Dias es el hombre que, hasta esta semana, le seguía los pasos al presidente de Brasil tanto en sus apariciones en el palacio de Planalto, sede de la Presidencia, como en sus viajes nacionales e internacionales. Y no ha podido explicar por qué, en el vídeo que acaba de salir a la luz, se le ve transitando tranquilamente y sin aparente intención de intervenir, en el momento en que una horda de bolsonaristas destrozaba el edificio el pasado 8 de enero. Las imágenes de una multitud asaltado las sedes del poder político brasileño en Brasilia (Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo) dieron la vuelta al mundo. Una acción que recordó el asalto al Capitolio de EE.UU. por seguidores de Donald Trump, el 6 de enero de 2021.

Los vídeos, difundidos por la cadena CNN Brasil y que muestran al general caminando con cierta parsimonia en el momento del asalto, han llevado al único ministro militar del Ejecutivo de Lula da Silva a pedir la dimisión de un cargo clave en la seguridad presidencial. El ahora ex ministro y ex jefe del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI) ha tenido serias dificultades para explicar esas sorprendentes imágenes que él mismo ha descrito como «sacadas de contexto». Este insólito episodio ha encendido nuevamente la discusión sobre la necesidad de ese gabinete de seguridad, comandado por militares, en un cargo tan importante.

Según el diario 'Valor', la salida del general ha sido una manera de evitar el estallido de una crisis política en el Palacio de Planalto. Lo que se ha visto a través de CNN Brasil ha disparado las especulaciones más diversas: o el general Gonçalves Dias era un traidor dentro del Planalto o, por el contrario, sería parte de una trama para incriminar a los bolsonaristas. Esta segunda hipótesis ha sido levantada por el expresidente Jair Bolsonaro y sus hijos, con el objeto de presionar para para crear una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) en el Congreso que, al cierre de esta edición, está en el aire. Esa comisión complicaría la agenda de aprobación de proyectos de Ley, algunos urgentes, para el actual Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que acaba de cumplir 100 días.

El general Gonçalves Dias fue destinado al frente de jefe del Gabinete de Seguridad Institucional tras una relación de más de 20 años con Lula da Silva y con una respetada carrera militar a sus espaldas, por lo que la hipótesis de mantenerlo en el cargo fue uno de los puntos de la reunión que Lula realizó a puerta cerradas con algunos de sus ministros más importantes: el de Justicia, Flávio Dino; de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha; de Comunicación Social, Paulo Pimenta; de la Casa Civil, Rui Costa, y el ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, y vicepresidente Geraldo Alckmin. Lula también tuvo una reunión a solas con Gonçalves Dias.

En busca de mantener el prestigio de su larga carrera, el general puso su cargo a disposición del Planalto, que aceptó la renuncia. Gonçalves Dias fue secretario de Seguridad de la Presidencia de los dos primeros gobiernos de Lula, entre 2003 y 2009, y trabajó en la seguridad personal del mandatario durante la campaña electoral del año pasado, al lado de Andre Rodrigues, actual presidente de la Policía Federal y que también fue consultado por Lula sobre la decisión final.

El general es el primer ministro que deja el Gobierno de Lula, desde la investidura, el pasado 1 de enero. Las imágenes, difundidas por CNN Brasil, muestran a Gonçalves Dias tratando de abrir dos puertas del despacho presidencial y, después, dentro de la sala. Unos minutos más tarde, el exministro aparece caminando por el mismo pasillo con algunos de los asaltantes y las imágenes sugieren que el general les muestra el camino de la salida de emergencia.

En una entrevista al canal de noticias GloboNews, Gonçalves Dias ha declarado que las imágenes fueron editadas. «Vincularon mi imagen a la de aquel mayor distribuyendo agua a los manifestantes. Es absurdo para mi imagen», reclamó, en referencia a otro militar, pasado al retiro por «mala conducta». «Yo estaba sacando a la gente del tercer y cuarto piso para que pudieran ser detenidos en el segundo piso», explicó.

Sobre los vídeos, el propio Gobierno ha explicado que los ataques ocurrieron sobre «un Gobierno recién juramentado, por lo tanto, con muchos equipos aún remanentes de la administración anterior, incluso en la GSI», informa en un comunicado. «Las imágenes del 8 de enero están en poder de la Policía Federal, que desde entonces investiga y realiza detenciones de acuerdo con las órdenes judiciales», reza el texto, subrayando que la Policía Federal tiene autorización para investigar a militares. Hasta el momento, 81 militares están siendo investigados, incluyendo agentes de la GSI.

La Policía Federal citará a Gonçalves Dias en una próxima audiencia sobre los ataques del 8 de enero que, según la prensa brasileña, ya estaba prevista, pero que ha adquirido otro peso tras los vídeos emitidos por CNN. La crisis ocurre en el momento en que el Gobierno necesita aprobar medidas económicas importantes, que pueden ser perjudicadas por un clima de tensión en el Congreso.

Para alejarse de esa crisis, Lula ha adelantado su visita oficial a Portugal y España, y debe embarcar este jueves en la noche. La visita a España será los días 25 y 26 de abril.