Última muerte misteriosa en las criptomonedas: un multimillonario ruso fallece en un accidente de helicóptero sin esclarecer

Dado que el accidente que mató a Taran ocurrió con buen tiempo y despejado, y después de que otro pasajero cancelara en el último minuto, el misterio ahora rodea la muerte del multimillonario.

Taran, cofundador de la plataforma de negociación e inversión Libertex y Forex Club, volaba desde Lausana con un piloto experimentado, que también murió, en un helicóptero H130 monomotor cuando se estrelló alrededor de laS 13.00 del 25 de noviembre.

Otro pasajero no identificado debía unirse a Taran en el vuelo, pero lo canceló en el último minuto, según los medios locales.

Taran, un especialista en inversiones de gran éxito que vivió en Mónaco durante los últimos diez años, tenía tres hijos con su esposa Olga, fundadora de Hello Monaco media.

La agencia de noticias ucraniana UNIAN afirmó que Taran era un «empresario de criptomonedas multimillonario con probables vínculos con el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia».

Alegaba que estaba vinculado a la agencia de espionaje extranjero SVR y era responsable de «lavar fondos rusos a través de un sistema de operaciones con criptomonedas».

Taran es el tercer emprendedor de criptomonedas que muere inesperadamente en las últimas semanas.

Tiantian Kullander, de 30 años, murió «mientras dormía» la semana pasada. Su compañero criptomillonario Nikolai Mushegian, de 29, se ahogó en una playa de Puerto Rico después de tuitear que temía que la CIA y el Mossad le asesinaran.

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Al menos cinco magnates de las criptomonedas han muerto inesperadamente desde 2018, lo que en ocasiones ha desencadenado teorías de conspiración.

Los otros dos, Gerald Cotten y Matthew Mellon, murieron sin compartir las claves de las billeteras criptográficas por valor de cientos de millones de dólares, dejando los fondos inaccesibles.

La desaparición de Cotten fue tan misteriosa y controvertida que provocó un documental de Netflix sobre si todo fue falso.

Mientras tanto, Mellon sufrió un ataque al corazón mientras se preparaba para ingresar a una clínica de rehabilitación de drogas en México.

Varios empresarios rusos han muerto en circunstancias misteriosas desde el comienzo de la guerra de Rusia en Ucrania.

A principios de este mes, Viktor Cherkesov, de 72 años, un espía cercano de la KGB y mentor de Vladimir Putin que fue degradado después de criticar públicamente al líder del Kremlin, murió de una «enfermedad grave» inexplicable.

Las muertes recientes también incluyen a Ivan Pechorin, de 39 años, director de Far East and Arctic Development Corporation, quien «cayó por la borda» de su yate en septiembre.

Pavel Pchelnikov, de 52 años, gerente de relaciones públicas de Russian Railways, fue asesinado a tiros en su apartamento de Moscú el mismo mes, y Alexander Tyulakov, de 61 años, un alto ejecutivo de Gazprom, fue encontrado ahorcado en su casa, también en Moscú.