El Tribunal de Casación condena al partido de Le Pen a una multa de 250.000 euros

AN y varios de sus dirigentes técnicos fueron condenados en primera instancia el mes de noviembre del 2019. Considerando que su partido era víctima de una «sentencia injusta», Marine Le Pen ordenó a sus juristas que presentaran un recurso ante el TdC, la instancia jurídica suprema, sin recurso posible: sus sentencias son firmes y definitivas.

El TdC ha confirmado su sentencia definitiva la tarde del miércoles, estimando que varios dirigentes de AN, íntimos de Marine Le Pen, cometieron delitos de estafa y extorsión de fondos públicos, con un sofisticado sistema: vendían a sus candidatos unos kits de campaña electoral (banderitas, pañuelos, carteles, etcétera), recibiendo subvenciones muy superiores. La diferencia entre las subvenciones recibidas y el dinero que pagaban los candidatos se quedaba en las cajas del partido lepenista.

Frédéric Chatillon, dirigente histórico de AN, muy próximo personalmente a Marine Le Pen, Nicolas Crochet y François Jalkh, otros ejecutivos influyentes, fueron condenados a varios años de cárcel con remisión de pena y multas de varios centenares de miles de euros.

Ni Marine ni Jean-Marie Le Pen fueron condenados directamente en aquel proceso, sentenciado negativamente a primeras horas de la tarde del miércoles, a once días de la primera vuelta de las elecciones anticipadas del 30 de junio y el 7 de julio próximos.

Tres meses más tarde, Marine, Jean-Marie Le Pen y otros 26 personalidades de AN serán juzgados a primeros de septiembre por el presunto delito de extorsión de fondos públicos europeos, creando empleos ficticios pagados por la UE, durante varios años.

En su día, el Parlamento Europeo (PE) presentó una denuncia judicial contra Marine, Jean-Marie Le Pen y otros dirigentes y colaboradores de su partido, considerándolos culpables de un montaje de falsos empleos que les permitieron cobrar y repartirse 7 millones de euros, entre el 2009 y el 2017. No está claro dónde terminó el dinero presuntamente extorsionado a los presupuestos europeos.

En esa estela judicial, desde otro ángulo, el Tribunal de Nanterre, inició la mañana del miércoles el proceso de varias personalidades del AN, acusadas de «complicidad con el delito de discriminación racial».

A juicio del fiscal del Tribunal de Nanterre, el alcalde de Hénin-Beaumont, Steeve Briois, una ex secretaria general del Frente Nacional (FN), que Marine Le Pen transformó en AN, Sophie Montel, y Marie-Thérèse Costa, adjunta al alcalde de Perpiñán, son presuntos culpables de delitos de «discriminación racial». Los acusados han decidido no presentarse ante el Tribunal, provocando un aplazamiento del proceso, que seguirá su curso.