Suecia cierra sin conclusiones la investigación sobre el ataque a Nord Stream
«La conclusión de la investigación es que no es de la competencia de la jurisdicción sueca y que debe cerrarse», se ha limitado a decir el fiscal Mats Ljungqvist en un comunicado
¿Está la CIA detrás del ataque al gasoducto Nord Stream?
En septiembre de 2022, artefactos explosivos hicieron saltar por los aires en el mar Báltico las dos ramas del gasoducto que transportaba gas ruso a través de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, la mayor infraestructura de su tipo en Europa. La fiscalía ... sueca, que investiga el caso desde entonces, acaba de anunciar que cierra sin conclusiones el expediente por considerar que no tiene competencia en la cuestión. La gran expectación que había despertado esta investigación ha terminado convertida en decepción. «La conclusión de la investigación es que no es de la competencia de la jurisdicción sueca y que debe cerrarse», se ha limitado a decir el fiscal Mats Ljungqvist en un comunicado, en el que añade que ha enviado elementos de las pesquisas a las autoridades judiciales alemanas. La única conclusión a la que parece haber llegado tras 28 meses de trabajo es que «nada indica que Suecia o ciudadanos suecos se hayan visto implicados en este ataque que tuvo lugar en aguas internacionales».
El 26 de septiembre de 2022, tras detectarse cuatro fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 frente a la isla danesa de Bornholm, dos en la zona económica sueca y dos en la de Dinamarca, se abrieron tres investigaciones, en una . La fiscalía sueca afirmó en abril de 2023 que «la principal hipótesis es que un Estado está detrás» del sabotaje. En un comunicado separado, los servicios de inteligencia suecos indicaron que la investigación se abrió «para determinar si el sabotaje estaba dirigido contra Suecia y amenazaba a la seguridad del país«, y que había quedado establecido que „no fue el caso». No fue más fructuosa la investigación llevada a cabo por por la Policía de Copenhague, que creo un grupo de investigación conjunto con los Servicios de Inteligencia de la Policía Noruega (PET) para esclarecer el caso y que, en octubre de 2022 sólo pudo confirmar que el gasoducto había sido destruido por „potentes explosiones«.
En cuanto a la investigación alemana, los expertos de la Oficina de Investigaciones Criminales (BKA) y de la Policía Federal, lograron evaluar pruebas, entre ellas direcciones IP, que demuestran que los sospechosos se encontraban en Ucrania antes y después del ataque y que se comunicaron desde allí. En agosto del año pasado llegaron a la conclusión de que los atacantes que sabotearon el gasoducto viajaron desde Ucrania y regresaron después a ese país. No hallaron indicios de que fuera un ataque de falsa bandera orquestado por Moscú para inculpar a Ucrania, como se barajó en un primer momento. El mismo comando ucraniano habría estudiado también la posibilidad de sabotear el gasoducto Turkstream, que transporta gas ruso por el mar Negro hacia Turquía, pero finalmente la desechó por causas desconocidas. Pero ni el Gobierno alemán ni la Fiscalía Federal del Estado se han pronunciado hasta ahora de forma oficial sobre los indicios que apuntan a Ucrania y han pedido esperar a que concluyan las diligencias. De acuerdo con las filtraciones que se han producido hasta ahora, los investigadores alemanes creen que los saboteadores, de nacionalidad ucraniana, zarparon desde la costa norte de Alemania a bordo del yate «Andromeda», alquilado a través de una agencia de viajes polaca, para colocar los explosivos. No se ha podido esclarecer hasta ahora si recibían órdenes de un ente estatal y, en caso de que fuera así, qué cargos oficiales ucranianos estaban al tanto de la operación.
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