Los socialistas europeos expulsan al eslovaco Fico

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Rosalía Sánchez

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«La presidencia del PES ha decidido suspender la militancia total de Smer y la militancia asociada de Hlas», ha sido anunciado en un comunicado, en el que se atribuye la decisión a las «claras divergencias de los valores fundamentales del PES demostradas por el líder de Smer, Robert Fico». También han pesado, añade el texto, «las preocupaciones generadas por el anuncio de un gobierno de coalición entre Smer, La Voz y un partido de derecha radical».

Fico, que ya ocupó el cargo de primer ministro entre 2006 y 2010 y entre 2012 y 2018, ganó las elecciones de hace dos semanas en Eslovaquia con un discurso prorruso en el que prometió poner fin a la ayuda militar de su país a Ucrania. El encargado de retirar cualquier ayuda que no sea de carácter humanitario sería el exministro del Interior Robert Kaliňák, que se convertirá en ministro de Defensa en el nuevo gobierno según una lista filtrada al diario SME en la que se aprecia una evidente incompatibilidad. Deberá concentrarse al mismo tiempo en representar al ex jefe de la Inteligencia Militar, que depende de ese ministerio.

Apenas unos días antes de las elecciones, los agentes de policía de Action Virus acusaron a 16 personas de mala conducta en la gestión de la propiedad pública y de blanqueo de dinero. Entre ellos se encontraban dos ex directores de inteligencia militar, Lubomir Skuhra y Ján Balciar, acusados de haber transferido más de 74 millones de euros de inteligencia a través de una empresa pantalla a cuentas privadas entre 2014 y 2020, es decir, bajo el gobierno de Smer. Ya en marzo, cuando los oficiales de la NAKA les exigieron documentación en el curso de la investigación, alegaron que no podían prestar acceso a documentos clasificados.

Tras hacerse pública la lista de ministros, Kaliňák podría encontrarse en un conflicto de intereses como abogado de Ľubomír Skuhra, por lo que su nombramiento todavía permanece en el aire. Kaliňák, sin embargo, no se da por aludido. En septiembre restó importancia al proceso y describió la intervención como una «acción política preelectoral de Hamran». Skuhra, por cierto, se convirtió en el jefe de la Inteligencia de Defensa Militar ya bajo el primer gobierno de Robert Fico en 2006, y después de las elecciones de 2012 regresó a la posición de liderazgo de la Inteligencia Militar ya reorganizada. En ese momento, Smer compuso un gobierno de un solo color. Skuhra fue elegido para el cargo por el entonces ministro del Interior Kaliňák y trabajó con la esposa de Kaliňák en el Servicio de Información Eslovaco, donde ambos formaron parte del comando que rastreó a Oskar Fegyveres, un testigo de la corona del secuestro del hijo del presidente, Michal Kováč. Los socialistas europeos desean distanciarse de esta red de nepotismo y corrupción.

Fico también defiende posturas contrarias a la inmigración y a los derechos de las personas LGBTI, asuntos en los que sigue los postulados del que considera su modelo, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. Esto ha venido siendo también fuente de incomodidad en el seno del PES. No es la primera vez, además, que los socialistas europeos suspenden la militancia del partido de Robert Fico: ya tomaron una decisión similar en 2006, cuando formó gobierno con los nacionalistas del SNS, aunque más tarde fue readmitido. También se reclamó su expulsión del partido en 2015, cuando se alineó con las posturas más duras contra los inmigrantes y los refugiados.

En cuanto a Hlas, se trata de un partido fundado como una escisión de Smer y liderado por Peter Pellegrini, quien fuera vice primer ministro durante los últimos años de gobierno de Fico y que abandonó el partido por sus diferencias con el líder populista. El pacto de coalición que han cerrado determina que Smer controlará seis ministerios, entre ellos Asuntos Exteriores, Finanzas, Justicia y Defensa. Hlas, por su parte, tendrá en sus manos siete carteras, entre ellas Economía, Interior y, según el diario 'Pravda', una de nueva creación cuyo objetivo será gestionar los fondos de la UE y el Plan de Recuperación. Matúš Šutaj Eštok, que debería convertirse en ministro de Interior, está procesado desde abril de 2020 bajo sospecha de corrupción. Durante la campaña electoral, se pronunció enérgicamente contra de los investigadores del NAKA y fue el primero en hablar públicamente sobre la necesidad de reemplazar al fiscal especial Daniel Lipšica. Prometió que, si Hlas llegaba al poder, trataría de sacarlo del cargo.