El Reino Unido eleva la ayuda a Ucrania a un total de 3.000 millones de libras en el último año fiscal

«Una parte significativa de este paquete de ayuda se destinará a la compra de drones en el Reino Unido, impulsando así la industria de defensa nacional», detallaron las fuentes, que explicaron que «además, el Ministerio de Defensa británico enviará el paquete de equipo más grande jamás enviado desde el país, diseñado para fortalecer la capacidad de Ucrania para resistir la invasión rusa en tierra, mar y aire». Este paquete incluye una impresionante variedad de recursos, como 60 embarcaciones, más de 1.600 misiles de ataque y defensa aérea, así como vehículos blindados y millones de rondas de municiones de armas pequeñas.

Sunak, que destacó la importancia de defender a Ucrania de la agresión de Rusia, subrayó que la seguridad de Europa está en juego. «El anuncio de este masivo apoyo militar y económico refleja el compromiso del Reino Unido de defender la seguridad y estabilidad de Europa, así como de respaldar a sus aliados en momentos de crisis».

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Según una investigación publicada el pasado 27 de marzo por la biblioteca de la Cámara de los Comunes, el Reino Unido es uno de los principales donantes a Ucrania, junto con los Estados Unidos y Alemania. Londres ha desembolsado casi 12 mil millones de libras en apoyo total a Ucrania desde febrero de 2022, de los cuales 7.1 mil millones son para asistencia militar. Se proporcionaron 2.3 mil millones en cada uno de los años financieros 2022/23 y 2023/24, y el 12 de enero de 2024, el Gobierno anunció una financiación adicional de 2.5 mil millones para el período 2024/25. Todo ese financiamiento se está cubriendo con la Reserva del Tesoro y no con el presupuesto principal del Ministerio de Defensa (MOD, por sus siglas en inglés).

El Reino Unido está proporcionando tanto armamento letal como no letal, incluidos tanques, sistemas de defensa aérea y misiles de precisión de largo alcance. Y aunque se ha comprometido a capacitar a pilotos ucranianos de aviones de combate, no se proporcionarán aviones. El país también está llevando a cabo un programa de entrenamiento, la Operación Interflex, que cuenta con el apoyo de varios aliados. Hasta el momento, se ha capacitado a más de 30.000 soldados ucranianos, y el objetivo es capacitar a otros 10.000 para mediados de este año.

La ayuda militar a las fuerzas armadas ucranianas es donada por el Reino Unido de los stocks de defensa existentes en el país, que se le compra a la industria de defensa tanto dentro como fuera del territorio británico. «Tal adquisición se financia directamente o se coordina a través de mecanismos como el Fondo Internacional para Ucrania, al que el Reino Unido ha comprometido dinero», se lee en el informe.

Entre el armamento letal proporcionado hay misiles antitanque, cañones de artillería, sistemas de defensa aérea, vehículos de combate blindados, municiones antisestructura y tres sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes de largo alcance M270. También tanques de batalla principales Challenger II y misiles Storm Shadow, con una capacidad de ataque de precisión de largo alcance.

También se han proporcionado más de 200.000 elementos de ayuda no letal, como sistemas aéreos no tripulados, chalecos antibalas, cascos, equipos de visión nocturna, equipos de detección de minas, equipos médicos y ropa de invierno.

Desde el MOD aseguran que mantienen bajo revisión los niveles de existencias de armas, y que sigue comprometido con la industria, los aliados y los socios para garantizar «tanto la continuación del suministro a Ucrania» como que todo el equipo y municiones otorgados en especie de las existencias del Reino Unido se reemplacen lo antes posible dentro del país.

Pero ¿por qué está el país tan involucrado? ¿Beneficia esto políticamente a Sunak? Para David Landsman, asesor de The British Foreign Policy Group, un think tank con sede en Londres cuyo objetivo es «fortalecer el compromiso internacional del Reino Unido y avanzar en nuestra comprensión de los asuntos globales en el siglo XXI». La contribución material del Reino Unido es la segunda después de la de Estados Unidos. 

«Y, más allá de los vecinos inmediatos de Ucrania (y potenciales próximas víctimas de Rusia) Polonia y los Estados Bálticos, la opinión en el Reino Unido ha sido la más solidaria con el pueblo y las fuerzas armadas de Ucrania». «Con la excepción de la facción (ahora en gran medida marginada) corbynista del Partido Laborista, ningún grupo político ha argumentado en contra del apoyo militar, económico o político británico a Ucrania. Curiosamente, la derecha 'populista' no ha buscado capitalizar la opinión, a veces articulada en las redes sociales, de que en lugar de ayudar a Ucrania, Gran Bretaña debería centrar toda su atención en aquellos que enfrentan desafíos económicos en casa».

Los británicos han hecho su parte, «desde donar más de 400 millones a organizaciones benéficas que trabajan en el país, hasta ondear banderas ucranianas» y «alojar a más de 25.000 refugiados ucranianos en sus hogares y darles la bienvenida en escuelas y comunidades». «Las empresas británicas también han estado activas. Muchas han brindado asistencia práctica, humanitaria y civil, así como militar, y muchas han realizado una contribución financiera propia», explicó.

Para Landsman, las razones de este apoyo son variadas, pero quizá «una respuesta más profunda radique en la visión tradicional que tiene Gran Bretaña de sí misma como líder moral» y «desde una perspectiva internacional, o al menos occidental, la posición enérgica de Gran Bretaña frente a la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha sido positiva para la imagen del país».

«Reino Unido es respetado en Ucrania y más allá por mostrar liderazgo moral. Ha demostrado que el Reino Unido está muy presente en la escena internacional, de una manera reconocida como positiva tanto por los defensores del Brexit como de la 'Gran Bretaña Global' y en su opinión, «la cercanía del Reino Unido a Ucrania debería beneficiar al Reino Unido en términos de sus relaciones más amplias en Europa Central y Oriental en el futuro, así como en la definición de un papel en la reconstrucción de Ucrania».

Evie Aspinall, directora de este 'think tank', destacó que el apoyo público al papel del Reino Unido en Ucrania «sigue siendo notablemente sólido, con una gran mayoría de británicos respaldando todas las formas de ayuda que el Reino Unido ha ofrecido, especialmente la ayuda humanitaria, que cuenta con el apoyo de un sorprendente 85% de los británicos», dice. «Y no hay signos de que el apoyo se disipe en el corto plazo: la mayoría (53%) de los británicos cree que deberíamos apoyar a Ucrania todo el tiempo que sea necesario».

Además, la crisis está teniendo un «impacto definitorio en la opinión pública sobre la política exterior» como demuestra que «el apoyo a la membresía del Reino Unido en la OTAN ha alcanzado nuevos niveles, con un 78%, frente al 67% en 2021, y la mayoría de los británicos apoyan el aumento del gasto de defensa al 2.5% del PIB». Para la experta, «esto es particularmente interesante dado que los británicos son notoriamente cautelosos cuando se trata de gastos en política exterior, y muchos ven los gastos domésticos e internacionales como una suma cero, priorizando firmemente lo primero».

Pero este gran «apoyo al gasto en defensa y el apoyo más amplio de los británicos para reforzar las capacidades defensivas del Reino Unido hablan de cómo las percepciones de los británicos sobre el mundo que les rodea han cambiado desde la invasión de Rusia. Ahora hay un mandato creciente para fortalecer las capacidades defensivas del Reino Unido, a medida que las amenazas para la seguridad del Reino Unido, particularmente por parte de nuestros rivales estratégicos, se hacen cada vez más evidentes» y «no sólo eso, sino que los británicos están dispuestos a asumir los costos que esto inevitablemente conllevará».

No sorprende, a juzgar por otros datos, que el apoyo a Sunak sea mayoritario en este sentido: según una encuesta publicada por YouGov la semana pasada, ante la pregunta de «A largo plazo, ¿cuál país crees que es la mayor amenaza para la paz mundial?», un 47% de los británicos declaró que Rusia. El 'premier' manifestó este miércoles que «defender nuestra democracia y procesos e instituciones democráticas es una prioridad, y no toleraremos ninguna actividad que socave eso», y apaciguó las posibles críticas al asegurar que se mantienen sobre la mesa más recortes de impuestos a pesar del plan de su gobierno de aumentar el gasto en defensa al 25 por ciento del producto interno bruto, el mayor impulso al gasto militar en una generación, con 75 mil millones en nuevos fondos destinados a llevar el presupuesto de defensa a 87 mil millones al año para el inicio de 2030.