Putin espera que Trump reanude el diálogo para un acercamiento y para resolver el conflicto en Ucrania

En relación con las reiteradas promesas de republicano de lograr la paz en Ucrania en 24 horas, Putin ya este verano dijo que «el señor Trump afirma, como candidato presidencial, que tiene la disposición y la voluntad de detener la guerra en Ucrania y nos lo tomamos muy en serio. Desconozco las posibles propuestas de él sobre cómo quiere conseguirlo. Y, por supuesto, esa es una cuestión clave. Pero no tengo ninguna duda de que lo dice con sinceridad. Le apoyaremos». Este jueves aseguró que «si Trump quiere reanudar los contactos, Rusia está lista para el diálogo».

Putin subrayó que su país está «abierto a la negociación». Insistió en que «es inútil presionarnos, pero siempre estamos dispuestos a negociar teniendo plenamente en cuenta los intereses legítimos mutuos». Pocas horas antes desde Kazajistán, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmaba que «si la nueva Administración estadounidense que se forme tras las elecciones presenta una iniciativa de diálogo sin exigencias unilaterales, Moscú estará dispuesta a escucharla».

Según Lavrov, «no fuimos nosotros quienes rompimos la relación, no somos nosotros quienes proponemos renovarla, pero si surge una iniciativa para sentarnos honestamente, sin exigencias unilaterales, y hablar sobre dónde estamos y cómo debemos avanzar, no seremos nosotros quien lo rechace». «Cada vez que el presidente Putin habla de esto, subraya nuestra posición: siempre es mejor hablar que aislarnos los unos de los otros», añadió el jefe de la Diplomacia rusa.

En su discurso ante el Club de Valdái, que este año discurre en la ciudad balneario de Sochi, a orillas del mar Negro, el jefe del Kremlin dijo que «el mundo necesita a Rusia y ninguna decisión de supuestas altas instancias en Washington o Bruselas puede cambiar eso (…) pero algunos en Occidente soñaban con un mundo sin Rusia porque aspiraban e dominar el mundo». A su juicio, «hemos llegado a una línea peligrosa. Los llamamientos a infligir una derrota estratégica a Rusia, un país con el mayor arsenal de armas nucleares del mundo, demuestran el aventurerismo exorbitante de los políticos occidentales».

Putin afirmó, en un discurso parecido al que pronunció en Múnich en 2007, que Estados Unidos y Europa «intentaron arrogantemente presentar a Rusia como una potencia derrotada después del hundimiento de la Unión Soviética», en 1991, y deploró que la OTAN se haya convertido en un «anacronismo». Declaró también que su país «no considera la civilización occidental como un enemigo». En efecto, la mayor parte de la población rusa, empapada de esa civilización incluso durante la época soviética, y antes en la época zarista, siguen mirando hacia Occidente aunque no lo hagan sus dirigentes. En este sentido, el presidente ruso señaló que «Rusia y Europa deben volver a una situación de confianza mutua».