Presunta corrupción, cinco arrestados y más de 40 registros: las claves de la renuncia del primer ministro portugués

Costa se ha mostrado «sorprendido» por la declaración del fiscal y ha asegurado que se encuentra «totalmente disponible para colaborar con la Justicia en lo que se considere necesario para conocer la verdad de los hechos».

Este martes por la mañana, la Policía de Portugal registró su residencia oficial. Además, se procedió a la detención de su jefe de gabinete, Vítor Escária, y a la de otras cuatro personas más.

En el caso que ha provocado la renuncia de Costa, se investigan negocios del sector del litio y del hidrógeno. Las sospechas que han desembocado en esta operación giran alrededor de una explotación de litio en Montalegre, situado al norte del país. En concreto, se examina si pudiera haber habido algún tipo de trato de favor a empresas por parte del Gobierno.

Los delitos que se imputan en esta causa, según informan medios portugueses, son corrupción activa y pasiva de funcionarios políticos, tráfico de influencias y malversación, informa el diario luso Público.

El caso deja hasta el momento cinco personas detenidas: el jefe de gabinete del dimitido primer ministro, Vítor Escária; Afonso Salema, director ejecutivo de Start Campus; Diogo Lacerda Machado, hombre de confianza de Costa; Rui de Oliveira Neves, administrador de la empresa Start Campus, y Nuno Mascarenhas, alcalde de Sines, informan los medios lusos.

Vítor Escária es el jefe de gabinete de Costa desde agosto de 2020. Economista de formación fue consultor económico durante el primer mandato del ex primer ministro y profesor asistente de la Escuela de Economía y Gestión. Por su parte, Afonso Salema es director ejecutivo de Start Campus, una empresa de Sines que tiene actividad en el hidrógeno. Licenciado en Ingeniería y Gestión Industrial, ha trabajado en varias capitales, como Londres, Madrid o Nueva York y en el sector de la energía.

Diogo Lacerda Machado es director del holding de inversiones turísticas Mystic Invest. Este licenciado en Derecho de 62 años, fue secretario de Estado de Costa cuando era ministro de Justicia. Es conocido como el mejor amigo del ya ex primer ministro. Por otro lado, Rui de Oliveira Nieves es administrador de Start Campus. Anteriormente fue director general de Galp Energía y trabajó en un despacho de abogados.

Por último, Nuno Mascarenhas es alcalde de Sines. Se encuentra en su tercer mandato y entró a formar parte del Ayuntamiento en 1998, en principio como concejal.

Los arrestos se llevaron a cabo ante el riesgo de fuga o de que se pudiese continuar con la actividad delictiva, así como la posbilidad de que la investigación y el orden y la tranquilidad públicas se vean perturbadas.

La Procuraduría General de la República ha confirmado que entre los imputados en el caso está el presidente de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, Nuno Lacasta, y el ministro de Infraestructuras, João Galamba. También hay otros miembros del Ejecutivo investigados, como el titular de Medio Ambiente, Duarte Cordeiro.

Asimismo, se está investigando de manera autónoma en este caso del hidrógeno y el litio al primer ministro, António Costa. Según el comunicado de la Fiscalía General, citado por Público, se ha puesto de manifiesto que los sospechosos conocían tanto su nombre como su autoridad y su intervención para desbloquear los procedimientos.

A Costa se le trata de manera autónoma porque se hace en una investigación ante la Corte Suprema de Justicia.

Hace dos años, estuvo involucrado en un caso de escuchas telefónicas junto al que fuera ministro de Medio Ambiente entre 2015 y 2022, João Pedro Matos Fernandes, que también está en el punto de mira. En concreto, las escuchas se enmarcaron en una investigación criminal sobre un megaproyecto en el área del hidrógeno verde en Sines, informan medios portugueses.

Desde este martes por la mañana, el Ministerio Público de Dirección Central de Investigación y Acción Penal lidera una investigación en la que se está tratando de incautar pruebas y documentos para conocer los detalles del caso, informan medios portugueses, citando un comunicado de la Procuraduría General de la República.

En concreto, se han llevado a cabo 42 registros, 17 de ellos en domicilio. Entre los no domiciliarios, se encuentra la residencia oficial del primer ministro, la oficina de Vítor Escária (su jefe de gabinete), los ministerios de Medio Ambiente e Infraestructura, el Ayuntamiento de Sines y otras sedes de empresas públicas.

Desde que saltasen las informaciones de los registros este martes, comenzaron las reacciones en todo el arco político: el líder del partido de extrema derecha Chega pidió la dimisión de Costa y alegó que el país necesita una «renovación». También lo hizo el CDS-PP, que exigió que renunciase de «inmediato».

En la otra punta, el Bloque de Izquierda se negó a solicitar dimisiones y pidió que no queden responsabilidades sin resolver.

Tras presentar su dimisión a Rebelo de Sousa, Costa la hizo pública ante el país. Esa renuncia fue aceptada por el presidente de la República que en un comunicado ha informado de que va a convocar una reunión con los partidos que tienen representación y del Consejo de Estado, según medios portugueses. El objetivo de ese encuentro es continuar con el proceso que debe culminar con la disolución de la Asamblea.

Estos encuentros van a tener lugar este miércoles, 8 de noviembre, con las formaciones con representación parlamentaria, y un día después con el Consejo de Estado. Al finalizar este último, Rebelo de Sousa se dirigirá al país.