La policía británica defiende no tener un doble rasero para combatir la violencia
Las respuestas policiales a los encuentros anti-inmigración han generado las críticas del aspirante al liderazgo conservador Robert Jenrick, clamando una «doble moral»
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El Reino Unido se encuentra en un estado de alerta máxima a medida que se prepara para una noche de disturbios que se prevé sea una de las más graves en más de una década. La creciente polémica en torno a las declaraciones del candidato ... al liderazgo del Partido Conservador, Robert Jenrick, ha exacerbado las tensiones en un país que ya se encuentra en ebullición. Y la policía, en el centro de la tormenta, está trabajando para defender su imparcialidad y capacidad para gestionar la situación mientras enfrenta críticas feroces.
Robert Jenrick ha sido una figura central en la controversia reciente, tras encender un debate acalorado con sus comentarios sobre el extremismo y la seguridad en las calles este miércoles. En una entrevista con Sky News, Jenrick expresó su preocupación por la creciente visibilidad de lo que él describe como extremismo islámico en las calles del Reino Unido. «Estamos viendo imágenes preocupantes de manifestantes gritando 'Allahu Akbar' durante los disturbios», afirmó Jenrick. «Estos actos no deberían ser tolerados, y aquellos que participen en ellos deberían ser arrestados de inmediato». Sus declaraciones, que vinculan una expresión común entre los musulmanes pero que también se le ha escuchado gritar a los extremistas religiosos en situaciones de violencia, han sido criticadas como una manifestación de islamofobia.
«He sido muy crítico con la policía en el pasado, especialmente en relación con la actitud de algunas fuerzas policiales hacia las protestas que vimos desde el 7 de octubre», dijo. «Pensé que era bastante incorrecto que alguien pudiera gritar 'Allahu Akbar' en las calles de Londres y no ser arrestado de inmediato… Esa actitud es incorrecta y siempre llamaré a cuentas a la policía por ello», añadió. Cuando se le preguntó acerca de su afirmación previa de que «hemos permitido que nuestras calles sean dominadas por extremistas islamistas», un comentario que hizo en febrero, se reafirmó diciendo: «Creo que tenía toda la razón».
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La diputada laborista Yasmin Qureshi no tardó en responder a las acusaciones de Jenrick. En un contundente tuit, Qureshi lo acusó de «ignorancia religiosa e islamofobia», subrayando que su comentario reflejaba un entendimiento superficial y estigmatizante de la religión musulmana. «La frase 'Allahu Akbar' es una expresión de fe utilizada por millones de musulmanes en todo el mundo. Vincularla con actos de violencia no sólo es erróneo, sino peligroso», escribió Qureshi.
El Consejo Musulmán de Gran Bretaña también se unió a las críticas, con un portavoz del consejo señalando que las declaraciones de Jenrick eran «profundamente preocupantes». «La frase 'Allahu Akbar' se utiliza en un contexto religioso y no debe ser asociada con el extremismo. Los comentarios de Jenrick no reflejan la realidad de la mayoría de los musulmanes británicos, quienes están comprometidos con la paz y la convivencia», declaró.
El diputado tory también arremetió contra la policía, acusándola de ser demasiado indulgente con el extremismo. «La policía parece estar fallando en la protección de nuestras comunidades», afirmó, y opinó que la falta de una respuesta más contundente ante los manifestantes que promueven el extremismo es «inaceptable».
Pero las autoridades han defendido su posición. Mark Rowley, Comisionado de la Policía Metropolitana, rechazó las acusaciones de que la fuerza policial esté actuando con debilidad. En un comunicado, Rowley expresó que «las afirmaciones de que somos indulgentes son completamente erróneas. Operamos de manera justa y sin favoritismos. Nuestra prioridad es mantener el orden y proteger a nuestras comunidades». Rowley subrayó además que la policía está comprometida con la aplicación de la ley de manera equitativa.
El Comisario Adjunto, Andy Valentine, también se dirigió al público para asegurar que la policía está completamente preparada para enfrentar los desafíos que se avecinan. «Hoy tenemos más de 1.300 oficiales del orden público listos para desplegarse en Londres, además de miles ya trabajando en nuestras comunidades. No toleraremos el desorden y realizaremos arrestos», afirmó Valentine. El comisionado detalló que la policía utilizará una variedad de unidades especializadas, incluyendo unidades montadas, perros, expertos en inteligencia y recopiladores de pruebas. «Utilizaremos tecnología de reconocimiento facial retrospectiva para identificar a aquellos que cometan actos criminales, incluso si llevan máscaras», agregó Valentine.
El clima de tensión se ha visto exacerbado por la convocatoria de más de cien eventos organizados por grupos de extrema derecha que están promoviendo protestas contra la inmigración. Nigel Farage, líder del Reform UK, acusó por su parte a políticos y medios de comunicación de «acusarlo falsamente» de estar involucrado en los disturbios. Farage citó una encuesta de YouGov que mostró un aumento de la preocupación por la inmigración como resultado de la violencia reciente en el país. «Los políticos y los medios están tratando de asociar mi nombre con el desorden público, cuando en realidad lo que está ocurriendo es un reflejo de las preocupaciones legítimas de la gente sobre la inmigración», dijo Farage.
La Policía Metropolitana emitió además un aviso a los padres para que estén atentos a la ubicación de sus hijos esta noche, ya que entre los detenidos en esta semana de disturbios hay menores de edad.
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