de lejos
¿Por qué algunos multimillonarios de EE.UU. respaldan a Trump?
Muchos elementos del recorte que Trump firmó en 2017 expiran en 2025 y Biden ha propuesto mayor presión fiscal sobre las rentas más altas y las corporaciones
Biden se lo juega todo en el debate que decidirá las elecciones
Para ser un año electoral repleto de incertidumbre, los mercados bursátiles de Estados Unidos tienen mucho más de pujante toro que de oso despedazador. Sirva como ejemplo el índice S&P 500, que sigue la pista de medio millar de las mayores empresas cotizadas ... camino de su mejor rendimiento en un primer semestre en año electoral desde 1976 (Jimmy Carter contra Gerald Ford), así como el segundo más rentable de toda su historia en año electoral.
Si el bolsillo (es decir, la percepción subjetiva de cómo marcha la economía) sigue siendo un decisivo factor electoral, Biden puede presumir de algunos logros (15 millones de nuevos empleos desde su toma de posesión en enero del 2021) y fracasos (un incremento del 20% en el índice de precios al consumo durante el mismo periodo). No obstante, Washington sigue gastando dinero como si no hubiera un mañana. Y como ha ocurrido desde la revolución americana, se discute mucho sobre impuestos. Ya que muchos elementos del recorte que Trump firmó en 2017 expiran en 2025 y Biden ha propuesto mayor presión fiscal sobre las rentas más altas y las corporaciones.
En este contexto, no faltan multimillonarios dispuestos a financiar el retorno de Trump a la Casa Blanca en un país donde se vota dos veces (a través de las urnas y de los donativos electorales). Stephen Schwarzman, presidente ejecutivo del mayor fondo de capital riesgo del mundo Blackstone, le ha respaldado citando una epidemia americana de antisemitismo. Otros financieros de Wall Street están a punto de seguirle. Y en Palo Alto tampoco faltan los magnates entusiasmados con MAGA (Make America Great Again), empezando por Elon Musk.
Muchos de estos miopes plutócratas, multimillonarios que quieren influir en política, rechazaron a Trump por su golpe de Estado. Los mismos que ahora parecen estar buscando una razón para dejar de lado sus escrúpulos a cambio de favores, recortes fiscales y desregulación. No importa que la segunda parte de Trump, tan corrupta como disruptiva, suponga una amenaza económica mucho mayor que otro mandato de Biden.