El Parlamento de Ucrania restablece la independencia de las agencias anticorrupción

El texto jurídico de Zelenski llegó este jueves al parlamento. La Presidencia ucraniana pisó el acelerador para poner fin a una crisis política que ellos mismos habían desatado. A la presión interior se sumó el rechazo de los principales dirigentes de la Unión Europea.

Los líderes de Francia y Alemania mostraron públicamente su preocupación ante el retroceso en materia anticorrupción, así como varios miembros de las instituciones comunitarias. La norma ponía en jaque el camino de adhesión de Kiev a la UE. Finalmente, el parlamento ucraniano aprobó, por 331 votos a favor y ninguno en contra, la restauración de la autonomía de la NABU y la SAPO.

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Miriam González

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Ambos organismos surgieron tras la Revolución de la Dignidad en 2014 y sobre ellos cae el peso simbólico de las aspiraciones europeístas de Ucrania desde hace más de una década. Su función es investigar los posibles casos de corrupción y juzgar a los acusados. Con la polémica ley del 22 de julio, los dos organismos quedaban bajo la tutela de la Fiscalía General, cuyo máximo dirigente es nombrado por el presidente.

Cientos de ciudadanos se trasladaron este jueves a los exteriores de la Rada para seguir la sesión, que por primera desde el inicio de la invasión a gran escala fue retransmitida. Ni las alarmas antiaéreas, que sonaron durante la mañana, ni el letal bombardeo nocturno del Kremlin frenaron a los manifestantes que exigían la derogación de la norma. El cumplimiento de sus exigencias provocó la alegría entre los asistentes que cerraron la manifestación entonando el himno nacional. La incertidumbre sobrevoló la espera de la resolución, pues hasta el final de la sesión parlamentaria no estuvo claro el resultado. Las principales cabeceras de la prensa ucraniana habían informado tan solo un día antes de la existencia de una lucha interna en la Rada para lograr los votos necesarios que permitieran revertir la medida.

La firma del proyecto de ley por parte Zelenski llegó menos de dos horas después de la sesión parlamentaria. El presidente ucraniano confirmó a través de sus redes sociales que era «la decisión correcta. Es fundamental que el Estado escuche la opinión pública. Que escuche a sus ciudadanos. Ucrania es una democracia, sin duda alguna».

El rechazo popular, que se hizo patente entre la población civil y entre los soldados, llevó a algunos diputados a dejar el partido presidencial, Servidor del Pueblo. El último de ellos en abandonarlo fue Dmytro Kostiuk. «Hay muchas preguntas para NABU y SAPO, pero fue la creación de una infraestructura anticorrupción el que se convirtió en el principal resultado de la Revolución de la Dignidad», señaló Kostiuk. Otra de las figuras conocidas por la recaudación de fondos para el ejército, Serhii Prytula, resumió el sentir de gran parte de la ciudanía en un mensaje en su cuenta de X: «La votación de hoy no es histórica. Es normal. Se corrigió un error que no debería haber sucedido».

La justificación de Zelenski para la retirada de la independencia de ambas agencias era prevenir la infiltración rusa en sus estructuras. Un argumento que no convenció ni a los medios de comunicación nacionales ni a los principales partidos opositores. Muchos vieron en el cambio legislativo una maniobra para intentar controlar a ambas instituciones.

Las criticas también surgieron, por primera vez, ente los socios europeos. Marta Kos, comisaria de Ampliación de la UE, había advertido que los «organismos independientes como NABU y SAPO son esenciales para la trayectoria de Ucrania hacia la UE». Kos señaló que «la ley de hoy restablece salvaguardias clave, pero persisten desafíos». La Comisión Europea insiste en la necesidad de seguir con las reformas dentro del Estado ucraniano. «Ucrania debe proceder al nombramiento del jefe de la Oficina de Seguridad Económica lo antes posible», insistió ayer el portavoz europeo, Guillaume Mercier.