Uno los momentos más emocionantes de la ceremonia de Coronación celebrada este sábado en la abadía de Westminster fue el juramento de lealtad que el Príncipe Guillermo hizo a Carlos III. Arrodillado frente a su padre, el Príncipe de Gales dijo: «Yo, Guillermo, ... Príncipe de Gales, te prometo mi lealtad, fe y verdad. Os guardaré como como vuestro señor de vida y muerte. Que Dios me ayude».
Después de pronunciar esas palabras, el Príncipe Guillermo se acercó a Carlos III y besó su mejilla. Se trató de uno de los gestos más íntimos entre padre e hijo, golpeados los últimos meses por los escándalos y una nueva tormenta mediática de consecuencias imprevisibles tras la publicación del libro de memorias del Príncipe Enrique.
«Gracias, Guillermo», respondió aparentemente Carlos III, justo después de que su hijo le besara. Así lo afirman algunos medios británicos, como la revista 'People'. Por otro lado, expertos en gestualidad han señalado que el Rey estaba notablemente emocionado en ese momento, en el que recibía ese homenaje de su hijo.
Una ceremonia cargada de solemnidad y emoción, donde los Reyes Carlos y Camila siguieron una liturgia milenaria ante 2.000 invitados en la abadía de Westminster
Como heredero al trono, el Príncipe Guillermo ocupó un papel destacado durante la Coronación. Menos notable fue el de su hermano, el Príncipe Enrique, relegado a la tercera fila de bancos de la abadía de Westminster durante la ceremonia.
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