Netanyahu planea conquistar todo Gaza en cinco meses para desplazar a un millón de palestinos y asfixiar a Hamás

El mandatario israelí pretende acabar con la guerra a través de la toma de todo el territorio para aniquilar a Hamás. Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor, ha advertido seriamente del peligro que esto supone para la veintena de rehenes que aún siguen con vida y para el Ejército, que arrastra un nivel de cansancio acumulado desde octubre de 2023, cuando se sucedieron los ataques. Su recomendación es la de cercar la ciudad de Gaza y los campamentos centrales, continuar con las incursiones terrestres y agotar las negociaciones para la liberación de los cautivos.

Este plan preliminar esta previsto que se apruebe este jueves por el Gabinete de Seguridad del Gobierno de Netanyahu, aunque algunos mandatarios han manifestado sus reservas a esta hoja de ruta, entre ellos se encuentra el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa'ar, y el presidente del Shas, Aryeh Deri, el líder ultraortodoxo -que ha tenido que acortar sus vacaciones en Suiza y regresar a Israel para participar en la reunión de esta tarde- está intentando mediar entre el Ejército y Netanyahu a favor de una acción militar gradual que no incluya la ocupación de toda la Franja, según informa el diario 'Ynet'.

Las Fuerzas de Defensa de Israel han afirmado que controlan el 75% de la Franja tras casi dos años de guerra, pero con este plan se espera que los militares se ocupen también del territorio restante. El objetivo de Netanyahu tiene cinco fases, de las cuales solo se saben las dos primeras. La intención es asediar y apoderarse de la Ciudad de Gaza, se emitirán órdenes para que los palestinos que viven allí se vayan desplazando hacia el sur de la Franja, esto duraría un par de semanas hasta que infraestructuras civiles como hospitales o campamentos queden vacías y también sean trasladadas a otra parte diferente antes de comenzar las incursiones.

Las FDI tendrán que expandirse por los campamentos donde no han operado, aunque ya han asegurado que esto provocaría numerosas bajas israelíes -en lo que va de guerra la cifra asciende a 459 militares fallecidos- y que los cautivos restantes podrían ser asesinados, pese a los avisos, Netanyahu parece decidido a continuar con la escalada, incluso su entorno se reafirma en ello. Un funcionario dijo este miércoles al diario 'Ynet' que la intención es «conquistar Gaza». Los familiares de los rehenes publicaron un tuit en X lamentado esta decisión porque supone un peligro para la vida de los secuestrados: «Extender la lucha, por enésima vez, es la garantía del fracaso del siglo. No hay victoria ni resurrección en ello. La mayoría de la población israelí apoya el regreso de los rehenes y el cese de los combates», escribieron.

La segunda fase es que Donald Trump anuncie que seguirá colaborando con Israel para aumentar la ayuda humanitaria acelerando la entrada de camiones y estableciendo nuevos puntos de reparto, en la actualidad hay cuatro zonas operativas, pero la intención es llegar a 12 lugares para que la Fundación Humanitaria de Gaza (respaldada por Israel y Estados Unidos) distribuya más alimentos y seguir controlándolos para asfixiar a Hamás. El vídeo del rehén Evyatar David publicado por Hamás habría sido el detonante para que Trump de vía libre a Netanyahu sobre la ocupación de Gaza. La ONU ya ha avisado que nada será suficiente para paliar la hambruna. En Gaza el 40% de la población no come durante días y los niños menores de cinco años sufren niveles de desnutrición que se han cuadriplicado en apenas dos meses.

Si esto no sale adelante hay otras rutas alternativas, según apunta el periódico 'The Times of Israel', el otro camino es cercar la ciudad de Gaza y los campamentos, bloquear la ayuda a esas zonas y lanzar incursiones precisas, en lugar de una conquista total, con el objetivo de debilitar a Hamás, aunque en principio Netanyahu lo habría rechazado.

Egipto y Qatar, los dos países mediadores desde el estallido del conflicto, han instado a Israel a que abandone esta nueva iniciativa que pretenden aprobar este jueves. El Gobierno de Netanyahu ha reconocido que siguen abiertos a un acuerdo al alto el fuego, pero consideran que es necesario renovar la presión militar.