Al menos 25 muertos en dos atentados contra sedes políticas en Pakistán en la víspera de las elecciones generales

En un primer incidente, al menos 15 personas han muerto en un atentado con motocicleta bomba ejecutado frente a la oficina de un candidato independiente en la localidad de Pishin. Fuentes del Hospital Janozai citadas por la cadena de televisión paquistaní Geo TV han indicado que la mayoría de los heridos se encuentran en estado crítico, por lo que no se descarta que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas.

La explosión ha tenido lugar frente a la oficina de Asfand Yan Jan Kakar, quien no se encontraba en ese momento en el lugar. El propio Kakar ha confirmado la muerte de ocho miembros de su equipo y ha agregado que «estaban finalizando la selección de los que serán desplegados en los colegios electorales».

El ministro de Información en funciones de Baluchistán, Jan Achakzai, ha resaltado que las investigaciones preliminares apuntan a que el explosivo fue colocado en una motocicleta y ha garantizado que las elecciones generales, previstas para este jueves, tendrán lugar sin problemas. «La población de Baluchistán saldrá mañana y destruirá las ambiciones de los terroristas», ha señalado, sin que hasta el momento haya reclamación de la autoría del atentado.

Por su parte, el ministro del Interior en funciones de Pakistán, Gohar Ejaz, ha condenado el ataque y ha sostenido que «elementos malignos quieren difamar a Pakistán creando inseguridad durante las elecciones». Además, ha prometido «puño de hierro» contra los responsables de los ataques contra civiles.

Poco después, al menos 10 personas han muerto y ocho han resultado heridas a causa de una segunda explosión en una oficina del partido Jamiat Ulema-e-Islam Fazal (JUI-F) –encabezado por Fazal-ur-Rehman– en Kila Saifulá, también situada en Baluchistán, tal y como ha confirmado Achakzai, sin que haya más informaciones sobre este suceso.

Alrededor de 240 millones de paquistaníes están llamados este jueves a las urnas para unas elecciones generales que tendrán lugar ante un repunte de la inseguridad y en medio de las denuncias sobre una nueva interferencia del Ejército en el proceso y las condenas emitidas por varios tribunales contra el partido Pakistan Tehrik-e-Insaf (PTI), el más importante en la oposición, encabezado por el ex primer ministro Imran Jan, quien se encuentra encarcelado.