Moratinos insiste en que Cuba liberará a todos los presos políticos «antes de cuatro meses»

El ministro informó a sus colegas europeos sobre su viaje a La Habana y sobre la excarcelación y expulsión del país de más de una veintena de presos políticos como primer resultado de las negociaciones entre el régimen cubano y la Iglesia católica. Moratinos les dijo que había cumplido con el «mandato informal» que le dieron en junio cuando prometió que «habría novedades» en Cuba por lo que espera que en la próxima reunión de ministros pueda lograr un consenso para cambiar la posición común. Según fuentes europeas, sin embargo, no es probable que el debate sobre este tema pueda llevarse a cabo en septiembre como esperaba inicialmente Moratinos, porque prácticamente está ya completada la agenda de las reuniones programadas y que estarán dedicadas al comercio exterior y a la reflexión sobre los socios estratégicos de la UE entre los que no figura La Habana.

«En cuatro meses, puede que antes, habrán sido liberados todos los presos políticos» dijo Moratinos, que desafió «a la Comisión Cubana de Derechos Humanos» (ilegal, pero tolerada) a que le den una lista «y en cuanto nos pongamos de acuerdo con los nombres, todos los presos políticos serán liberados» afirmó Moratinos. Pese a todo, reconoció que es posible que algunos países «digan que no es suficiente» para cambiar la posición común, una decisión que la UE debe adoptar por unanimidad. La fórmula más repetida por Moratinos fue «una nueva relación» con Cuba, sin especificar cuál. Para ello, los expertos consideran que será necesaria previamente una preparación jurídico-diplomática muy laboriosa.

Respecto a los disidentes excarcelados que se encuentran en España, Moratinos dijo que les conviene más «aceptar el estatus que les ofrece el Gobierno, porque así pueden criticar al ministro de Exteriores del país que les acoge» algo que «no podrían hacer si ACNUR les reconoce el estatus de refugiados políticos». Sin embargo, no acepto su opinión de que la UE mantenga su posición común porque «las relaciones con Cuba las deciden los gobiernos de la UE».

A su llegada a Bruselas, Moratinos dijo que «el actual presidente cubano se llama Raúl Castro» para subrayar su convencimiento de que las últimas apariciones de su hermano Fidel no obstaculizarán los acontecimientos que ha anunciado a sus colegas.