La ministra de Exteriores alemana, a la delegación rusa: «El hombre más fuerte de tu país se esconde detrás de las niñas que ha secuestrado»

Ambos están acusados del secuestro de al menos 19.000 niños de Ucrania que han sido trasladados a campos de reeducación en Rusia, en los que están expuestos a los abusos y la violencia, según han relatado los pocos que han conseguido regresar, antes de ser asignados a familias que los adoptan y les cambian el apellido. Baerbock mencionó explícitamente las supuestas atrocidades en referencia a la duración de la guerra de Ucrania. «Rusia lleva cometiendo estos crímenes durante 923 días, los niños han sido secuestrados y torturados durante 923 días», afirmó la ministra de Exteriores en su discurso, tras reafirmarse en la oposición a la tiranía rusa: «Y no descansaremos hasta que estos niños regresen con sus familias».

Baerbock también criticó el comportamiento de Vasily Nebenzya, el enviado ruso ante la ONU. «El embajador de la Federación Rusa siempre abandona la sala después de hablar aquí, ya lo hemos visto varias veces, no tiene intención de escuchar a nadie», declaró, sobre lo que se considera una afrenta entre los diplomáticos internacionales. Y reiteró las líneas rojas que ha de respetar cualquier negociación para poner fin a la guerra en Ucrania. «La paz significa que la existencia de Ucrania como país libre e independiente está garantizada. Significa garantías de seguridad», dijo.

 Además, exigió que «el fin de los combates no debe conducir a otra ronda de preparativos en Rusia», que afectaría tanto a Ucrania como a países vecinos como Moldavia y Polonia. Expresó su gratitud por el creciente compromiso de los socios internacionales para encontrar una salida y alentó a seguir intensificando los esfuerzos: «Necesitamos poner fin a esta guerra».

Tras su discurso, la ministra alemana se disponía a informar a los periodistas sobre el contenido de la sesión, como hace habitualmente, cuando se vio interrumpida por el acoso de un periodista ruso. El reportero del Primer Canal de la televisión estatal rusa intentó interceptar a la ministra alemana cuando se dirigía a su comparecencia, preguntando a la carrera si es necesaria la negociación directamente con Rusia sobre el fin de la guerra, y después intentó forzar el espacio de seguridad para acercarse a ella, momentos antes de que comenzara su declaración. Cuando varios miembros de la delegación alemana de Exteriores pidieron al hombre que se uniera a las filas de los demás periodistas, este se negó.

 Baerbock intervino entonces personalmente y exigió enérgicamente al periodista que se pusiera en fila para poder dar comienzo a la rueda de prensa. «Buenos días también de mi parte, aquí en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el lugar donde siempre se puede sentir más claramente el latido del mundo. Obviamente se puede ver que incluso en cosas tan pequeñas como conferencias de prensa que, si no todos están dispuestos a seguir las reglas, tanto el mundo como una simple comparecencia ante la prensa pueden desincronizarse«, comenzó sus declaraciones, y subrayó que es aún más importante «unirnos con aquellos que quieren mantener vivo este latido del corazón», en el contexto de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.

Baerbock ha defendido el acuerdo con Estados Unidos para el despliegue de material militar de largo alcance en Alemania en 2026, alegando la amenaza representada por el presidente ruso, Vladímir Putin, como justificación. «Hacer política exterior hoy significa reconocer que el principio de esperanza no nos protegerá de la Rusia de Putin», ha argumentado, e insiste en que la protección «ahora» está más relacionada con las «inversiones en seguridad y fortaleza» de Alemania, de la Unión Europea y de la OTAN, para hacer frente a la «escalada» con la que Putin responde «a cada iniciativa de paz». «Y esto incluye la decisión de desplegar sistemas de armas estadounidenses de largo alcance», ha apostillado, aseverando que estas armas proporcionarán «una disuasión creíble» ante la agresión rusa.