Alemania firma acuerdos migratorios con Uzbekistán para facilitar las deportaciones de afganos

El negocio del contrabando de personas está nuevamente en auge en Uzbekistán. Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el año pasado 7.893 uzbekos solicitaron asilo en el extranjero, 109 de ellos en Alemania. Sólo cinco de estas solicitudes recibieron una decisión positiva, 57 fueron rechazadas y no se había tomado ninguna decisión sobre las 47 restantes al final del año. Sin embargo, en Taskent, la capital de Uzbekistán, se respira una atmósfera completamente diferente.

Las escuelas que enseñan alemán están en auge, los jóvenes uzbekos solicitan becas alemanas y acuden en masa a instituciones educativas para adquirir habilidades lingüísticas que les permitan acceder al mercado laboral europeo. La edad promedio del país es de 28 años y el desempleo juvenil ha rondado recientemente el once por ciento. Trabajar en el extranjero es el sueño de muchos jóvenes uzbekos, que estudian a menudo en el extranjero, preferentemente a EE.UU., el Reino Unido y Suecia. Pero en 2023, el 88% de las solicitudes de asilo presentadas en el extranjero fueron rechazadas.

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Este último acuerdo migratorio pretende cambiar el perfil de los uzbekos que viajan actualmente a Alemania por otros más cualificados. «Uzbekistán tiene un gran interés en encontrar canales legales y seguros de migración laboral para su población joven al mercado laboral alemán», informa el Ministerio Federal de Interior. Al mismo tiempo, existe «cooperación práctica para reducir la migración irregular y en materia de retorno».

Esta cooperación incluye el apoyo a Uzbekistán en la repatriación de ciudadanos afganos, estancada desde que los talibanes llegaron al poder en 2021. La situación humanitaria en Afganistán se ha deteriorado dramáticamente desde entonces. Los solicitantes de asilo rechazados se enfrentan a persecución, tortura o incluso la pena de muerte. Por lo tanto, según el principio de no devolución de la Convención de Ginebra sobre los Refugiados, está prohibido deportar personas a países como este.

A pesar de las críticas y los reveses, el Ministerio Federal del Interior se atiene a los acuerdos migratorios y considera un éxito la fuerte disminución de las solicitudes de asilo de personas de Georgia (más del 70% menos de solicitudes) y de Moldavia (más del 50% menos de solicitudes), pero no hay soluciones para hacer frente a los retornos de solicitantes de asilo rechazados de ciudadanos de países como Afganistán, Siria o Irak y en los acuerdos migratorios celebrados hasta ahora (en 2022 con India, en 2023 con Georgia y en enero de 2024 con Marruecos) los países en cuestión no se encuentran entre los principales países de origen de asilo.

En total, según cálculos del Servicio de Medios de Integración, sólo el 5,9% del total de las solicitudes de asilo en 2023 procedían de países con los que Alemania tiene acuerdos migratorios.

El jefe del grupo parlamentario de la CDU, Thorsten Frei, desprecia este tipo de medidas. «Sería más importante concluir acuerdos de este tipo con los principales países de origen de la migración», ha dicho recientemente, «y se debe poner más énfasis en la obligación bajo el derecho internacional de recuperar a sus propios ciudadanos».

El pasado viernes, Alemania firmó también un acuerdo parecido con Kenia, durante una visita a Berlín del presidente William Ruto y su ministro de Asuntos Exteriores Musalia Mudavadi. En el futuro, debe facilitarse la repatriación de kenianos sin derecho a permanecer en Alemania y promoverse específicamente la contratación de trabajadores cualificados kenianos.

Ruto espera que el acuerdo permita que 250.000 jóvenes kenianos encuentren trabajo en Alemania, según dijo en una entrevista, que fue inmediatamente rectificada por el Ministerio alemán de Interior en X: «Esta noticia es errónea. El acuerdo migratorio entre Alemania y Kenia no contiene cifras ni contingentes de trabajadores cualificados procedentes de Kenia que puedan trabajar en Alemania. Todos los solicitantes deben cumplir con los criterios de la Ley de Inmigración Calificada».

El número de refugiados kenianos en Alemania, por otra parte, es extremadamente pequeño. Según la Oficina Federal de Migración y Refugiados, el número de kenianos que debían abandonar el país el 31 de julio era de 818 y en total están registrados en Alemania 15.000 kenianos.