Mark Carney en Downing Street: «El Reino Unido y Canadá son aliados soberanos y amigos»

Desde Downing Street, un portavoz destacó la importancia de la reunión entre Carney y Starmer: «El primer ministro comenzó diciendo que estaba encantado de recibir al primer ministro Carney en el Número 10 en esta primera oportunidad y subrayó que el Reino Unido y Canadá son los más cercanos de los aliados soberanos y amigos». Ambos líderes coincidieron en que la relación entre sus países se fundamenta en «una historia y valores compartidos, la pertenencia a la Commonwealth y un Rey común», y manifestaron su deseo de fortalecer aún más estos vínculos.

Uno de los temas clave de la conversación fue la situación en Ucrania. «El primer ministro Carney elogió el liderazgo del primer ministro en el tema de Ucrania», señaló el portavoz, que añadió que durante la reunión, discutieron sobre la Coalición de los Dispuestos y el llamado a la acción realizado el sábado pasado en una cumbre virtual de la que Starmer fue anfitrión, y a la que Carney asistió como su primer compromiso internacional tras asumir el cargo. Ambos coincidieron en la necesidad de trabajar juntos para colocar a Ucrania en la mejor posición posible para lograr una paz justa y duradera. Asimismo, destacaron la importancia de la seguridad global y Starmer reiteró su compromiso de aumentar el gasto en defensa del Reino Unido.

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Otro punto relevante de la conversación fue el liderazgo de Canadá en la agenda internacional. «El primer ministro dio la bienvenida al liderazgo de Canadá en las prioridades internacionales compartidas a través de su Presidencia del G7», indicó el portavoz, que agregó que Starmer espera colaborar estrechamente con Carney en la generación de crecimiento para los ciudadanos de ambos países de cara a la Cumbre de líderes que se celebrará más adelante este año. La reunión concluyó con un acuerdo para mantener una comunicación constante en el futuro.

Además del encuentro en Downing Street, Carney tuvo la oportunidad de reunirse con el Rey Carlos III en el Palacio de Buckingham, un encuentro de gran relevancia, dado que el monarca es el jefe de Estado de Canadá. La conversación entre ambos se desarrolló en un tono cordial y distendido. «Qué bueno verte. Enhorabuena», fueron las palabras con las que el Rey dio la bienvenida a Carney en la Sala 1844 del palacio. A esto, el canadiense respondió: «Su Majestad. Encantado de verlo. Muchas gracias».

En un momento anecdótico, Carney comentó que su insignia de la Orden de Canadá se había roto antes del encuentro: «Sí, cayó en la pista de aterrizaje... lo que prueba que nuestro pueblo fundador es británico», dijo con humor, provocando la risa del monarca. El Rey, en una demostración de su hospitalidad, incluso le ofreció su propio pin en reemplazo.

Si bien las cámaras sólo pudieron captar los primeros segundos del encuentro, lo cual ya es inusual en las audiencias reales, el tono amistoso entre ambos líderes era evidente. Sin embargo, el contenido real de la conversación, que se prolongó por 30 minutos, permanece en la confidencialidad habitual de las reuniones entre el monarca y sus primeros ministros.

No obstante, es de esperar que uno de los temas tratados haya sido la controversia desatada por el presidente estadounidense Donald Trump, que ha sugerido en repetidas ocasiones la posibilidad de convertir a Canadá en un estado más de los Estados Unidos. Carney ya había calificado estos comentarios como «una falta de respeto». Además, los desafíos comerciales entre Canadá y su poderoso vecino del sur podrían haber sido objeto de discusión también.

El encuentro entre Carney y el Rey se produce en un momento delicado para las relaciones internacionales, y el hecho de que la audiencia haya sido registrada, aunque brevemente, subraya su importancia. «Es un gran placer verte de nuevo», expresó el monarca, a lo que Carney respondió: «Tenemos mucho de qué ponernos al día».