Marine Le Pen apoya el eje Trump-Putin contra Ucrania y Europa

Tras la elección de Donald Trump, Le Pen y su partido han apoyado todas las declaraciones e iniciativas del presidente de los EE.UU., sobre el futuro de Ucrania y el futuro de Europa.

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J. P. Quiñonero / R. Sánchez | París / Berlín

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Tras el histórico encontronazo de Trump con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca, Marine Le Pen se ha apresurado a denunciar muy agriamente la solidaridad francesa y europea con el presidente ucraniano, apoyado la política de la pareja Trump-Putin.

Sobre Europa, Le Pen es históricamente hostil a la UE y la zona euro, defendiendo la salida de Francia de ese 'corsé» monetario. Ante los apoyos personales de Emmanuel Macron y el conjunto de los aliados europeos, solidarios con Ucrania, Le Pen ha declarado: «No hay Europa. Hay naciones, que están divididas. Hay naciones que quieren continuar la guerra y naciones que apoyan las negociaciones de paz».

A juicio de Le Pen, la Francia de Macron y la Alemania del nuevo canciller, Friedrich Merz, conservador-demócrarta cristiano, han tomado posiciones «militaristas». A su juicio, el proyecto de Europa de la seguridad y la defensa que defienden Macron y Merz es un proyecto «contrario a la paz» que, desde su óptica, defienden Trump y Putin. En cambio, considera que los proyectos de Trump, apoyados por Putin, «son un primer paso hacia la paz».

Las posiciones de Marine Le Pen tienen una doble dimensión, nacional y europea, al mismo tiempo.

En la escena nacional, la frágil estabilidad del gobierno francés, con François Bayrou como primer ministro, está hipotecada a las decisiones personales de la presidenta de AN, que puede votar su censura cuando lo considere oportuno.

En la escena europea, internacional, Le Pen confirma su apoyo al «nuevo orden» que esperan imponer Trump y Putin, votando posiciones comunes, no solo sobre Ucrania, en Naciones Unidas.

La Fiscalía del Tribunal de París pidió contra Marine Le Pen, el noviembre pasado, una pena de cinco años de inhabilitación y otros cinco de cárcel, estimando que la presidenta de AN es presuntamente culpable de los delitos de «abuso de confianza», «ocultación y abuso de poder», «utilización de documentos falsos» y «estafa cometida en banda organizada» contra el Parlamento Europeo. El Tribunal debe dictar sentencia a finales de este mes de marzo.