Macron insta a la UE a «endurecer» su postura sobre Israel si no mejora la «insostenible» situación de Gaza

Macron ha adoptado una posición 'equilibrada' entre las posiciones de Pedro Sánchez (maximalista) y Friedrich Merz, canciller de Alemania, mucho más moderado, confirmando las divisiones europeas ante la cuestión estratégica y la inmensa tragedia humanitaria, en Gaza.

Desde Singapur, Macron ha declarado: «No hay una respuesta europea a la altura de la situación humanitaria. Es necesario que la Unión Europea endurezca sus posiciones. No es un simple deber moral, sino una exigencia política».

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Juan Pedro Quiñonero

Entre el 17 y el 20 de junio, Francia presidirá al alimón con Arabia Saudí en la sede de la ONU en Nueva York una conferencia internacional para proponer una «solución» a la histórica 'crisis' entre Israel y Palestina, basada en la «solución de dos Estados», israelí y palestino.

Con ese motivo, el presidente francés apunta a la intención de reconocer a un posible Estado palestino, al final de esa conferencia, siempre que se cumplan ciertas condiciones, que Macron ha recordado desde Singapur: «Liberación de los rehenes secuestrados por Hamás», «desmilitarización» del grupo militante islamista, «no participación de Hamás en el futuro Estado palestino», «reforma de la actual Autoridad Nacional Palestina», «reconocimiento del derecho de Israel a vivir en paz», «creación de una estructura de seguridad para toda la región».

Se trata de condiciones harto complejas y de difícil cumplimiento estricto. Macron las avanza con pies de plomo, a sabiendas de que su cumplimiento 'previo' hará difícil un reconocimiento 'pleno' de un posible Estado palestino, que también divide a la UE.

Entre el realismo y el voluntarismo político, Macron estima que la creación de un Estado palestino «no es solo un deber moral; sino una exigencia política». Exigencia que comporta condiciones para el Israel de Benjamin Netanyahu y para los palestinos próximos a Hamás, que muchos Estados consideran como una organización terrorista islámica.

A la espera de acontecimientos, Macron invita a la UE a «endurecer» globalmente sus posiciones, esperando convencer a todas las partes, europeos, palestinos y gobierno de Israel, de la «apremiante necesidad» de «flexibilizar» posiciones que eviten la agravación de la tragedia humanitaria.

El presidente francés confía en la complicidad del canciller de Alemania con el mismo objetivo. Alemania ha sido y sigue siendo el mejor aliado de Israel, por razones históricas (recuerdo del Holocausto) y razones económicas / tecnológicas (importación y exportación de armas). Rompiendo la tradicional nacional más inmediata, el canciller Merz declaró días pasados que «el comportamiento de Israel en Gaza es injustificable».

Tras la condena conjunta de Francia, el Reino Unido y Canadá, Alemania comparte una posición bastante semejante. Desde Singapur, Macron ha deseado impulsar un frente europeo intermedio, alejado del «maximalismo» de la España de Sánchez (en «guerra» abierta contra el Israel de Netanyahu) y la Hungría de Viktor Orbán (aliado muy 'enérgico' del primer ministro de Israel).

El presidente francés espera que sus ambiguos aliados musulmanes (Arabia Saudita) presionen entre las distintas familias palestinas para favorecer el reconocimiento de un Estado que París pudiera reconocer en condiciones que no será fácil cumplir.