El Vaticano podría acoger al obispo Rolando Álvarez si éste acepta exiliarse
Tras ser excarcelado, el Gobierno nicaragüense le presiona para que salga del país
Rolando Álvarez, el obispo que prefirió 26 años de cárcel a irse de Nicaragua
El obispo Rolando Álvarez el pasado mes de mayo en Managua
Se multiplican los rumores en Nicaragua que aseguran que el obispo Rolando Álvarez ha sido liberado y que podría trasladarse al Vaticano. El medio nicaragüense ‘Confidencial’ informó que el régimen de Daniel Ortega negocia con los obispos el futuro del prelado, y que ... si se niega a salir del país podría regresar a prisión.
Fuentes cercanas al episcopado nicaragüense consultadas por ABC piden prudencia y aseguran que «no han podido confirmar la noticia de la liberación». Al cierre de esta edición, según pudo saber este periódico, el Vaticano no tenía noticia de que el obispo Rolando Álvarez vaya a trasladarse a Roma de forma inminente.
Según la reconstrucción de los medios nicaragüenses, Rolando Álvarez habría salido de la cárcel por orden de Ortega el lunes por la noche, y se encontraría bajo custodia policial en instalaciones de la Conferencia episcopal nicaragüense en Managua, mientras negocia su futuro inmediato.
El pasado 22 de junio, el presidente brasileño, Lula da Silva, aseguró que se había comprometido con el Papa Francisco a «hablar con Daniel Ortega para que libere al obispo». Añadió que «Nicaragua debe liberarlo para que venga a Italia».
Represión contra la Iglesia
El obispo de Matagalpa, del que no se han publicado imágenes desde el mes de marzo, se negó a abandonar el país en febrero, y podría negarse de nuevo ahora. Rolando Álvarez es uno de los símbolos de la represión de Daniel Ortega contra la Iglesia católica. El régimen sandinista lo arrestó en agosto del año pasado y, tras negarse en febrero a ser exiliado junto a 222 presos políticos excarcelados, fue procesado por supuestos delitos de «conspiración contra la soberanía nacional y propagación de noticias falsas» y condenado a 26 años de prisión.
Desde entonces, está en el centro penitenciario ‘La Modelo’, en una celda de máxima seguridad sin ventilación, a la que exprisioneros políticos llaman ‘El Infiernillo’. Sólo en una ocasión, el 25 de marzo, fue fotografiado, durante la única visita familiar permitida.
La represión sandinista contra la Iglesia católica ha provocado la salida del país del nuncio y de otros 84 sacerdotes y religiosas. Ortega llegó a decir en marzo que «los obispos, los curas, los Papas, son una mafia».
«Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige el país», respondió el Pontífice durante una entrevista con Infobae. Unos días más tarde, Nicaragua rompió relaciones diplomáticas con la Santa Sede. La liberación del obispo, si se confirma, sería el primer gesto de distensión..
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