Las mil vidas de Kyrylo Budánov, el jefe de los espías ucranianos que azota la retaguardia rusa

Desde que era joven sabía que lo suyo eran las labores de inteligencia: «leí mucha literatura militar», confesó Budánov a los periodistas de NV. A los 21 años comenzó su carrera en el Instituto de Fuerzas Terrestres de Odesa como cadete de las tropas aerotransportadas. Cuando se graduó, entró en la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania del Ministerio de Defensa (GUR). En agosto de 2020, el presidente Zelenski lo designó para dirigir el organismo. Ahora, con 37 años y mientras dirige a los agentes de operaciones especiales ha solicitado en ingreso en la Academia de Ostroh de Rivne para estudiar Ciencias Políticas.

Budánov se ha convertido en una de las personalidades más odiadas en Rusiapor sus sabotajes contra el enemigo. El militar ha logrado que los drones ucranianos estallen dentro de las fronteras de la Federación Rusa y sobrevuelen el propio corazón del Moscú.

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El Kremlin lo responsabilizó del ataque contra el puente de Crimea el año pasado, y el Tribunal de Distrito de Lefortovo de la capital rusa lanzó una orden de arresto «in absentia» contra él por cargos de terrorismo en octubre de 2022. A su organización se le atribuyen también asesinatos selectivos, como el perpetrado en Moscú contra Daria Dugina – periodista y firme defensora de la guerra contra Ucrania-. Gracias a sus labores en defensa de la patria ha recibió el rango de teniente general en 2023.

Desde las redes sociales despacha ironía contra sus enemigos. Budánov entiende que la guerra también se libra en la esfera informativa y mediática. En algunas publicaciones ha comentado cuales son sus «memes favoritos» y también prometió «vendetta» contra todos aquellos que participaron en el ataque contra su país, independientemente del lugar geográfico en el que se encuentren.

Antes de asumir el cargo que ostenta, ya habían intentado liquidarlo. Aleksei Lomaka, un ciudadano ruso, puso una bomba en el coche de Budánov en 2019, pero explotó antes de los previsto. El director de GUR no hizo ningún comentario cuando los medios ucranianos le preguntaron si ese ataque frustrado estaba relacionado con un acto de venganza de los rusos tras la operación de Crimea en 2016. Según sus adjuntos, Budánov ha logrado sobrevivir hasta a 10 intentos de asesinato hasta ahora.

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El jefe de la Inteligencia militar de Ucrania luchó en Donbass entre 2015 y 2016. Fue herido tres veces y en una de ellas casi no lo cuenta. «Tras la explosión de una mina antipersonal, uno de los fragmentos me golpeó el corazón (…) Caminé por la línea del frente a mi propio ritmo, con adrenalina, durante unos 5 km, y luego me desplomé, exhausto» relató a The New Ucranian Voice.

Budánov fue de los primeros que vio venir la invasión rusa. Ya en 2021 supo que aquellos supuesto ejercicios rusos cerca de la frontera de su país eran la antesala de una guerra a gran escala y así lo comunicó en su momento. El 23 de febrero de 2022 tomó la decisión de trasladar a su esposa, Marianna Budánova, a las oficinas principales de la inteligencia militar.

Kyrilo es uno de los hombres de confianza del presidente. Desde la «Isla», como informalmente se conoce la sede del GUR en Kiev, dirige a los espías golpean la retaguardia rusa. Es uno de los edificios mejor custodiados de la metrópoli. Sin embargo, no existe en este mundo una seguridad efectiva al cien por cien.

El pasado 28 de noviembre, las autoridades ucranianas denunciaban un intento de envenenamiento contra varias personas en la oficina central del GUR. Mariana Budanova fue una de las afectadas. Los hechos se están investigando, pero la hipótesis principal es que Rusia estaría detrás, dijo el portavoz del GUR, Andrii Yusov. De confirmase que los servicios rusos tuvieron acceso a un nivel tan alto y delicado de la defensa ucraniana, sería un duro golpe para el propio Budánov.

Marianna Budánova acudió a tiempo al médico. Si hubiese esperado una semana más las consecuencias hubieran sido más graves. La mujer sigue internada en el hospital y ha superado la primera etapa del tratamiento. Su vida ahora ya no corre peligro. Se cree el deterioro de su salud se debe a la ingesta de alimentos que contenían metales no letales. Fuentes de la inteligencia han informado al medio ucraniano Ukrainska Pravda que «durante las pruebas se encontraron metales como arsénico y mercurio» en el organismo de Budánova.

El portavoz de la Inteligencia militar, Andrii Yusov, dijo que la esposa de Budanov fue el blanco del ataque porque «es simplemente imposible comunicarse directamente con el comandante [BudÁnov]». Hay mas personas afectadas, pero no han transcendido detalles sobre el número total de víctimas. El teniente general Valery Kondratyuk, jefe del GUR entre 2015 y 2016, dijo a Kyiv Post, que el ataque se dirigió contra «jefes de áreas individuales responsables de las operaciones contra Rusia en la Dirección Principal de Inteligencia».