Los judíos de Austria viven con temor la victoria de la extrema derecha en las elecciones

El secretario general del IKG, Benjamin Nägele, aclara que en ataques y amenazas predominan el origen musulmán de los perpetradores: 7 de cada 12 ataques y 14 de cada 22 amenazas. La normalización del antisemitismo, por parte de los activistas propalestinos y por parte de la extrema derecha se retroalimenta mutuamente, en su opinión.

La preocupación de Deutsch se extiende a toda la comunidad judía de Austria. «El éxito electoral del FPÖ parece amenazador para muchos», afirma en un comunicado. «El FPÖ no es un partido de derecha como muchos otros en Europa, sino el brazo político de las fraternidades nacionales germánicas, muchas de las cuales todavía hoy están vinculadas al nacionalsocialismo», denuncia, y recuerda el último escándalo, que no ha influido desfavorablemente en el voto en las urnas: varios políticos del FPÖ entonaron en un funeral el «canto de lealtad a las SS».

«Hay incidentes como este cada pocas semanas. Son parte del ADN del FPÖ y nos recuerdan por qué se puede hablar de nazis de sótano en el FPÖ», denuncia Deutsch, en alusión a que, en público, hay políticos que se hacen pasar por demócratas mientras en los sótanos de las fraternidades llevan a cabo rituales nazis. Deutsch insiste en la necesidad de poner en perspectiva el éxito electoral de los populistas de derecha austriacos con una mirada global, que necesariamente pasa por el conflicto en Oriente Próximo.

Varios incidentes han sobresaltado recientemente a la opinión pública austriaca, como el ataque a un niño de corta edad que se identificó como judío el puente Salztor de Viena o las amenazas a un estudiante no judío, por el mero hecho de estar leyendo un libro sobre historia judía mientras viajaba e el metro. Pero es en las manifestaciones propalestinas donde se incita más abiertamente al odio a los judíos. «El antisemitismo afecta no sólo a la comunidad judía, sino a la sociedad en su conjunto», dice Deutsch, porque «el antisemitismo es inherentemente antidemocrático».

«Actuar decididamente contra cualquier forma de antisemitismo no es sólo una responsabilidad histórica, sino sobre todo un desafío actual que la policía y la seguridad del Estado están abordando de manera integral», ha dicho también el ministro de Interior austriaco, Gerhard Karner, que ha puesto en marcha una campaña de concienciación, dirigida a los agentes de policía, sobre los «crímenes de odio».

Además, ha desarrollado un módulo especial sobre «antisemitismo» en la educación básica y la educación superior. Desde 2020 se elabora anualmente un informe sobre «delitos de odio», que registra y analiza los delitos pertinentes de forma estructurada. «La lucha contra el antisemitismo en Austria requiere una estrecha colaboración entre todos los actores. Estas formas de extremismo sólo pueden combatirse con la solidaridad de toda la sociedad», está convencido Karner, que se esfuerza por mantener una estrecha colaboración entre las autoridades de seguridad y la comunidad religiosa israelí.

La Dirección de Seguridad e Inteligencia del Estado también vigila el creciente sentimiento antisemita. Si bien había ya una «escoria» de antisemitismo antes de la pandemia, fue entonces cuando comenzaron a aumentar los actos antisemitas en las reuniones de opositores a las medidas contra el coronavirus. «La Policía intervino constantemente en las reuniones mencionadas. Se presentaron numerosas denuncias, que también dieron lugar a condenas por parte del poder judicial», afirma Karner.

Para implementar la estrategia integral para prevenir y combatir el antisemitismo presentada por el gobierno federal en 2021, el departamento de Patrimonio Cultural Judío-Austríaco de la Cancillería Federal, responsable de la implementación de la estrategia, ha creado un grupo de trabajo para conectar en red a las autoridades, el IKG y diversas organizaciones de la sociedad civil, con el objetivo de mejorar el intercambio mutuo de información y la documentación de incidencias.

Toda esta información compartida permite ahora constatar que desde octubre del año pasado los incidentes antisemitas se multiplican y adquieren un nuevo cariz político relacionado con las protestas propalestinas. La banalización por parte del FPÖ en sus campañas electorales y las posibles medidas que tome si llega a formar gobierno, son ahora origen de nueva preocupación para la comunidad judía austriaca, que consta de unas 5.500 personas.