Claves de la victoria de la extrema derecha en Austria: recesión económica, crisis migratoria, proximidad a Rusia

La euforia estallaba con su aparición y su grito de victoria. Con el 28,9% de los votos y un aumento respecto a la anterior votación de casi el 13%, Kickl ha llevado por primera vez a la extrema derecha austriaca del Partido Liberal (FPÖ) a una victoria electoral a escala federal.

A continuación, las claves de estos comicios.

¿Quién ha ganado las elecciones en Austria?

Con el 29,21%, el Partido Liberal de Austria (FPÖ) fue el más votado, casi tres puntos por delante de los conservadores del Partido Popular Austriaco (ÖVP), lo que significa un 'sorpasso' histórico. El partido fue fundado por el nazi Anton Reinthaller y se ha mantenido fiel a su línea ultranacionalista, aunque en este siglo más girado hacia la democracia. Había participado hasta ahora en gobiernos anteriores como socio menor de coaliciones, pero nunca había ganado nunca unas elecciones.

¿Quién va a gobernar Austria ahora?

A diferencia de anteriores comicios, el FPÖ está esta vez sujeto a un estricto cordón sanitario que seguramente le impedirá formar gobierno. Las opciones aritméticas alternativas son las siguientes: tiene muchas posibilidades la formación de una gran coalición de ÖVP con los socialdemócratas del SPÖ, con 93 diputados, uno más de los 92 necesarios, pero es una fórmula muy desgastada e impopular en Austria.

Para gozar de más margen, podrían llamar también a alguno de los partidos minoritarios, que son Neos, con 18 diputados, y Los Verdes, con 16. Ante la negativa rotunda de los conservadores, la extrema derecha intentará seducir a los socialdemócratas con su programa de subidas de pensiones, salarios mínimos y ayudas sociales, pero es más posible que el canciller siga siendo el conservador Karl Nehammer.

¿Por que los conservadores, que antes han gobernado con ellos, se niegan ahora a una coalición con el FPÖ?

El problema es el candidato, Herbert Kickl, discípulo del fallecido Jörg Haider, que en su día estuvo a punto de sacar a Austria de la UE. Kickl ha sacado al partido del hoyo en el que había caído por escándalos de corrupción a base de radicalizar su mensaje y su lenguaje. Ha dado alas a nostálgicos de las SS y utiliza abiertamente terminología nazi, como 'canciller del pueblo'. En política exterior, su línea es mucho más radical que la de sus predecesores: a favor de Rusia, contra el nuevo sistema de defensa de la UE. Inasumible para el ÖVP.

¿Cómo ha logrado conectar Herbert Kickl con la mayoría de los votantes austriacos?

El contacto se produjo durante la pandemia. Kickl fue el único entre los líderes políticos que tomó en serio las reticencias de los austriacos a vacunarse y se subió a la ola de descontento y frustración por la gran deuda adquirida por los países del la UE, un dinero que después no ha sido correctamente utilizado y sobre el que falta transparencia, mientras el resto de los partidos desconectaron del sentir de la población y se aferraron a las consignas oficiales.

¿Por qué las grandes empresas y la industria austriaca prefieren un gobierno de la ultraderecha con los conservadores?

Austria se encuentra sumida en su recesión más larga desde la Segunda Guerra Mundial. El país necesita urgentemente reformas económicas muy difíciles de lograr con una amplia coalición de tres partidos. La experiencia alemana con la 'coalición semáforo' tampoco es precisamente prometedora. Y el programa Kickl propone relajar el impuesto de sociedades del 23% al 20%, incluso al 10% para las pequeñas empresas. La economía austriaca confía en beneficiarse y mantener bajo control el programa de Kickl.

¿Qué mas propone el programa electoral de Herbert Kickl?

Aboga por la «remigración», la expulsión de todos los ciudadanos de origen no europeo, aunque tengan la nacionalidad austriaca, para asegurar la homogeneidad cultural del continente. Quiere cerrar las fronteras y rechazar terminar con el derecho de asilo. Niega que el cambio climático sea causado por el hombre. Rechaza la Convenció Europea de Derechos Humanos. Acepta el aborto, que considera una «arbitrariedad personal». Se opone a las sanciones contra Rusia y a las ayudas a Ucrania: sus diputados se levantaron del parlamento para no escuchar allí el discurso de Zelenski.

¿Quiénes son los aliados de Kickl?

Es socio fundador del grupo Patriotas por Europa en el Parlamento Europeo, el tercero más grande después de las pasadas elecciones de junio. Se declara «admirador» del húngaro Viktor Orbán y a varios miembros de su partido les han sido descubiertas conexiones de financiación rusa.