El informe de la matanza escolar de Texas acusa a los policías de grave negligencia

El informe, condenatorio de todas las fuerzas del orden que acudieron al tiroteo aquella jornada y de los gerentes de la escuela por su falta de preparación, se suma a la publicación posterior por parte de las autoridades locales de Uvalde de varias horas de grabación de cámaras de seguridad, que muestra a los agentes demorando una respuesta ante la matanza de 19 niños y dos maestros.

Los casi 400 agentes se personaron rápidamente en la escuela de Texas aquel 24 de mayo, procedentes tanto de cuerpos locales como estatales y federales, pero una «toma de decisiones terriblemente pobre» provocó más de una hora de caos antes de que el pistolero fuera finalmente abatido, según el informe elaborado por una comisión de investigación de la Cámara de Representantes de Texas. En conjunto, el informe y las más de tres horas de grabaciones de cámaras de seguridad forman la versión mas detallada y fiable hasta la fecha de una de las peores masacres escolares de la historia de EE.UU. Tras esa matanza, demócratas y republicanos se unieron para aprobar una modesta reforma de la ley de tenencia de armas, que el presidente Joe Biden ya ha ratificado.

Dice el informe: «En la escuela de primaria Robb, las fuerzas del orden no cumplieron con su formación en materia de tiroteos activos y no dieron prioridad a salvar vidas inocentes por encima de su propia seguridad». La reacción a la acción policial en EE.UU. ha sido una mezcla de estupefacción e indignación, sobre todo dado que quienes defienden la tenencia de armas aseguran que la seguridad en las escuelas puede impedir este tipo de masacres.

Lo cierto es que en Uvalde, el asesino, muerto finalmente a tiros, pudo disparar al menos un centenar de veces sin hallar resistencia. Esto, según el informe, se debe a que ningún agente asumió el mando y que nadie priorizó salvar a los menores atrapados aquella jornada. Por ejemplo, unos agentes de la patrulla fronteriza, que es una fuerza federal, esperaron a tener un escudo antibalas y una llave maestra de las aulas antes de actuar.

El asesino pudo matar durante 73 minutos sin obtener realmente resistencia. Ramos entró en la escuela por la puerta a las 11:33, y estuvo disparando hasta las 12:50, hora en la cual unos agentes fronterizos que no estaban de servicio entraron en el aula en que se había parapetado y lo mataron a tiros. En ese espacio de tiempo, varios niños llamaron desesperadamente al teléfono de emergencias pidiendo ayuda. Las grabaciones antes mencionadas demuestran que varios agentes sabían que dentro de las aulas había niños llamando, lo que implicaba que estaban vivos. Según añade el informe, «la totalidad de las fuerzas del orden y su formación, preparación y respuesta comparten la responsabilidad de muchas oportunidades perdidas». Describe además el informe múltiples fallos y una «actitud negligente» por parte de la Policía.

os primeros agentes en llegar a la escuela «perdieron un tiempo crítico» al decidir que tratarían el tiroteo como un atrincheramiento, cuando Ramos, el asesino, se podía mover dentro de una escuela llena de niños indefensos a voluntad. Ese tipo de situación requiere una respuesta más comedida en comparación con la de «tirador activo». «La corrección de este error debería haber provocado una mayor urgencia para irrumpir inmediatamente en el aula, someter al atacante y prestar ayuda inmediata» a las víctimas, dice el informe. Si hubieran calificado la situación como de tirador activo, los agentes deberían haber priorizado el «rescate de las víctimas inocentes sobre el valioso tiempo perdido en la búsqueda de las llaves de las puertas, y los escudos para mejorar la seguridad de las fuerzas del orden», afirma el informe.

De los 376 agentes movilizados aquel día, 149 eran de la Policía Federal Fronteriza, 14 del Departamento de Seguridad Nacional y 91 del Departamento de Seguridad Pública de Texas. El informe no indica en qué momento llegaron al lugar los agentes de cada agencia.

El jefe de policía del distrito escolar era Pedro Arredondo, y estaba presente en el colegio aquel día. Según dijo a los investigadores este agente, él no se sintió responsable de coordinar la respuesta, algo por lo que ya ha sido suspendido. El informe acusa a los agentes de pensar primero en su seguridad, esperando que les llegara material como escudos, antes de la sucesiva muerte de niños que se estaba produciendo en aquellas aulas.

En lo que va de año, ya han muerto 24.000 personas por arma en EE.UU., que tiene una población de 330 millones. La mitad de ellos son suicidios, y el resto homicidios. Ha habido al menos 16 masacres del estilo de la de esta escuela de Texas.