El Gobierno portugués se enfrenta a una prueba de fuego en las elecciones europeas

Con la apuesta por Bugalho, un joven conservador mediático, Montenegro intenta sustraer votantes a Chega –en la franja de edad juvenil– y reforzar el papel de AD como fuerza gobernante de la derecha en estas elecciones, que son una prueba de vida para el Gobierno con mayoría relativa en la Asamblea de la República.

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No es casualidad que el Gobierno haya anunciado varias medidas para los jóvenes. Dado que los ancianos son el principal electorado de los socialistas, la Alianza Democrática no puede permitirse perder terreno frente a Chega en el sector juvenil.

Tras la última reunión del Consejo de Ministros, bautizada como «Tienes futuro en Portugal» (una referencia a la emigración juvenil), Montenegro anunció políticas de reducción de impuestos sobre las rentas del trabajo de los jóvenes, así como la exención fiscal en la compra de la primera casa.

El Gobierno también anunció la creación de un mecanismo público de garantía para financiar el 15% del valor de las propiedades —la liquidez que exigen los bancos para conceder préstamos para la compra de vivienda— a los más jóvenes.

«El principal mensaje es decir a los jóvenes que merece la pena vivir en Portugal», dijo Montenegro al anunciar las rebajas fiscales, así como el aumento del número de camas para estudiantes desplazados y la ampliación del programa estatal de apoyo a la salud mental y física.

Las elecciones europeas de dentro de quince días servirán de barómetro de la popularidad del Gobierno. Así que el momento elegido para anunciar las medidas no es inocente. Tampoco la apuesta por el candidato Sebastião Bugalho.

El resultado de las elecciones europeas legitimará la estrecha victoria de la Alianza Democrática en las legislativas del 10 de marzo, o pondrá al gobierno en una situación difícil si pierde.

Luego está la votación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025, en octubre, en la que Montenegro tendrá que aprobar su programa de gobierno en un Parlamento hostil, en el que está en minoría.

Y es que para los dos partidos de la oposición, el ultraderechista Chega y los socialistas de centroizquierda, un mal resultado de la AD podría ser una baza para justificar un rechazo al proyecto de presupuestos del Estado. Con la creación de un atolladero político que podría llevar al país de nuevo a elecciones o a un gobierno de gestión.

El Partido Socialista, por su parte, atravesando una larga noche de cuchillos largos, con los simpatizantes de Pedro Nuno Santos sustituyendo a los más próximos de António Costa, eligió como cabeza de lista a Marta Temido, ex ministra de Sanidad, una figura bien conocida por el electorado portugués por haber dirigido la gestión de la pandemia en Portugal.

Los partidos situados a la izquierda de los socialistas también prueban su valía en estas elecciones y han elegido a figuras destacadas para encabezar sus candidaturas: Catarina Martins, ex líder del Bloque de Izquierda, y João Oliveira, ex diputado del Partido Comunista Portugués.

El Chega de André Ventura, por su parte, eligió como cabeza de lista a Tánger Corrêa, quien argumentó que los judíos que trabajaban en el World Trade Center estaban previamente informados del atentado del 11 de septiembre. De hecho, Ventura ocupa un lugar central y Tánger es secundario en la campaña electoral.