Las fuerzas especiales de Kiev desafían al Kremlin a miles de kilómetros del frente ucraniano

Esta seria advertencia de Kyrilo Budánov ya se ha materializado en el continente africano y también en Siria. Las Fuerzas Especiales de Ucrania continúan su ofensiva contra el enemigo ruso también lejos de Europa. El último ataque en el extranjero aconteció, presuntamente, el pasado domingo en Siria. Un vídeo publicado en exclusiva por el medio ucraniano 'Kyiv Post' muestra a un miembro de la Dirección Principal de Inteligencia (GUR, por siglas en ucraniano) disparando contra una supuesta base de Moscú situada al sureste de Alepo. Al comienzo de la filmación, el oficial enfoca una bandera de la agencia especial ucraniana mientras está parapetado tras un pequeño terraplén.

Después, la cámara enfoca una instalación de planta baja similar a un garaje con una pequeña bandera rusa colgada a la entrada. El documento audiovisual, de poco más de un minuto de duración, finaliza con una explosión en el interior de la construcción. Fuentes del GUR confirmaron a 'Kyiv Post', que los autores de la acción pertenecen al grupo de operaciones especiales Khimik. El blanco del ataque era una base militar rusa que se utilizaba para la fabricación y prueba de drones. Allí también se producían «dispositivos explosivos improvisados camuflados», aseguran.

Este sería el último golpe contra objetivos de Moscú ejecutado por los soldados ucranianos en Siria. A finales de julio de este año, la misma unidad Khimik disparó contra un equipo militar ruso en el aeródromo de Kuweires, ubicado al este de Alepo. Meses antes, un funcionario ucraniano declaró, bajo condición de anonimato, que los hombres de Kiev participaron en varias embestidas contra «mercenarios» rusos en colaboración con los rebeldes sirios.

La guerra gran escala desatada por Putin en Ucrania en febrero de 2022 – que se presentaba para en Kremlin como una campaña militar rápida– se está trasladando a otros continentes tras más de dos años de hostilidades. Kiev quiere complicar las operaciones rusas en el exterior, especialmente en lugares como Sudán. Allí los enviados militares de Moscú controlarían minas de oro. Un negocio importante en tiempos de guerra y sanciones. El jefe de los espías de Ucrania admitió sin tapujos que sus hombres habían luchado en Sudán contra los mercenarios de Wagner que apoyan a los rebeldes de las Fuerzas de Apoyo Rápido. «Llevamos a cabo este tipo de operaciones destinadas a reducir el potencial militar ruso, donde sea posible. ¿Por qué África debería ser una excepción?», manifestó Budanóv durante una entrevista con 'The Washington Post' en abril.

La presencia de los oficiales de Inteligencia de Ucrania en Sudán saltó a la palestra en 2023, cuando la CNN publicó varios vídeos registraban ataques con drones contra las posiciones rebeldes sudaneses apoyados por Wagner. Uno de los organizadores de las operaciones en el país africano declaró a 'The Wall Street Journal' «es imposible vencer a Rusia combatiendo simplemente en un pequeño trozo de tierra, como la línea del frente en Ucrania». «Si [los rusos] tienen minas de oro en Sudán, tenemos que hacer que no sean rentable», agregó el oficial ucraniano.

A pesar de los choques entre rusos y ucranianos en Sudán, el peor revés de los combatientes del Kremlin en África llegó el 27 de julio en Malí. Un convoy compuesto por soldados malienses y mercenarios rusos fue emboscado cerca de la frontera con Argelia por rebeldes independentistas del Marco Estratégico para la Defensa del Pueblo de Azawad (CSP-DPA por sus siglas en francés). El saldo de bajas para en las filas de los contratistas rusos ascendió a unos 50, según un miembro del CSP-DPA. Wagner admitió que había sufrido severas pérdidas. Se estima que es una de las mayores derrotas de los contratistas rusos en Mali desde su despliegue en 2021.

Los rumores sobre la participación ucraniana en este asalto comenzaron a circular rápidamente. Tan solo dos días después del asalto, el portavoz de GUR, Andiy Yusov declaró en la televisión ucraniana que los tuaregs «recibieron información necesaria, y no solo información, que les permitió llevar a cabo una exitosa operación militar contra criminales de guerra rusos». Una colaboración que podría ser más estrecha. Según las informaciones obtenidas por 'Le Monde', las fuerzas especiales ucranianas estarían cooperando activamente con los independentistas tuareg «proporcionándoles información estratégica y entrenándolos en el uso de drones».

Los gobiernos de Mali, Burkina Faso y Níger, Alianza de Estados del Sahel (AES) denunciaron ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el supuesto apoyo al terrorismo a nivel internacional en agosto. El gobierno ucraniano ha rechazo estas acusaciones.