El expresidente, a Mike Pence: «Eres demasiado honesto»

Durante semanas, Trump presionó a Pence para que, contra lo que impone la Constitución, hiciera descarrilar la certificación de Biden, a lo que el vicepresidente se negó

Trump, imputado por intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020

Los republicanos acusan de «doble estándar» por el tratamiento a Trump y a Hunter Biden

ABC

Una figura que aparece de forma repetida en el escrito de imputación contra Donald Trump por tratar de dar la vuelta a los resultados electorales de 2020 es la de Mike Pence, el que fuera su vicepresidente.

Ese cargo otorga a Pence un ... papel ceremonial, pero clave, en el proceso electoral. El vicepresidente de EE.UU. también es el presidente del Senado, que es el órgano que el 6 de enero de 2021 tenía el encargo de certificar la victoria del candidato demócrata, Joe Biden, en las presidenciales celebradas en noviembre de 2020.

Durante semanas, Trump presionó a Pence para que, contra lo que impone la Constitución, hiciera descarrilar la certificación de Biden, a lo que el vicepresidente se negó.

Trump intentó convencerle con referencias a la existencia de un fraude de voto masivo, algo que, como el escrito de imputación detalla, el presidente sabía que no era cierto (y así lo determinaron los tribunales y el Departamento de Justicia).

Los fiscales detallan una llamada del 25 de diciembre de 2020, en la que Pence telefoneó a Trump para felicitarle la Navidad y el presidente cambió rápido el tema de la conversación a su exigencia de que rechazara en la sesión del 6 de enero los votos del Colegio Electoral.

Lo volvió a intentar el 29 de diciembre, asegurándole, sabiendo que no era cierto, que habían encontrado «grandes infracciones» en las urnas. Y tres días después volvió a llamarle para abroncarle por oponerse a la interposición de una demanda que entregaría al vicepresidente la capacidad de rechazar la certificación.

Volvió a la carga con llamadas el 1 y el 3 de enero, pero encontró la misma respuesta. «Eres demasiado honesto», le espetó Trump a Pence.

Esa negativa a actuar convirtió al vicepresidente en enemigo del 'trumpismo'. La turba que asaltó de forma bochornosa y trágica el Capitolio aquel 6 de enero gritaba «¡colgad a Mike Pence!».

Ahora, la imputación al que fue su jefe sirve como venganza a Pence, que compite con Trump por la nominación del partido republicano para las presidenciales del año que viene.

«La imputación de hoy sirve como un recordatorio importante: todo aquel que se ponga por encima de la Constitución no debería ser nunca presidente de EE.UU.», dijo Pence en un comunicado. «El expresidente tiene derecho a la presunción de inocencia pero esta imputación y su candidatura significa que se hablará más sobre el 6 de enero y más distracciones».

Lo que seguro que no significará es un cambio en las probabilidades de que uno u otra convenzan al votante republicano. Las batallas legales de Trump solo le han hecho afianzarse en las encuestas mientras que Pence apenas tiene apoyos. En la encuesta de New York Times/Siena College de esta semana, Trump tiene un 54% del apoyo de los votantes republicanos, por un 3% de Pence.

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