La Embajada argentina en España, acéfala por tensiones internas

Casi dos meses pasaron desde la salida del último embajador que tuvo Argentina en España. Roberto Bosch dejó su cargo a finales de noviembre y, desde entonces, circulan nombres y versiones, pero el puesto sigue vacante. Si bien en los hechos su salida ya había ocurrido, la confirmación oficial llegó el 2 de diciembre por parte del presidente Javier Milei y el canciller –que asumió sus funciones a finales de 2024– Gerardo Werthein. El legendario periódico argentino 'La Nación' hizo referencia al mal ambiente laboral y las tensiones dentro de la embajada durante el último tramo de la jefatura de Bosch.

Cabe recordar que el puesto de la embajada en Madrid suele ser uno de los más codiciados por los diplomáticos del país del tango, tanto por la cuestión idiomática como por el hecho de funcionar como un nexo entre el país sudamericano y Europa.

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La incógnita acerca del nombramiento del sucesor de Bosch está lejos de resolverse e incluso la prensa argentina especula con que este cargo podría llegar a definirse recién hacia el mes de marzo, habida cuenta de que Argentina se encuentra en pleno receso veraniego. En estos días suena el nombre del empresario Wenceslao Bunge como posible candidato, pero por el momento no hay confirmación.

Una gran sorpresa se produjo los primeros días de este año cuando, a apenas semanas de haberse anunciado formalmente un sucesor para la embajada, el Gobierno argentino dio marcha atrás en el nombramiento del nuevo embajador en España. El elegido para el cargo que nunca llegó a ocupar era el diplomático Alejandro Alonso Sainz, designado para el puesto en diciembre, dos semanas después de la salida de Bosch.

Sainz contaba con amplia experiencia en el mundo diplomático en general, y en los vínculos con España en particular. El funcionario había ocupado durante ocho años el cargo de cónsul argentino en Barcelona. Si bien su nombramiento ya era casi un hecho, y se esperaba que su incorporación a la Embajada argentina en Madrid se oficializara antes de finales de 2024, finalmente la Casa Rosada no lo hizo.

La razón esgrimida de manera formal fue «motivos personales», pero la prensa argentina atribuye el cambio de planes a un conflicto que habría tenido el diplomático con los empleados durante su paso por la Ciudad Condal.

La incógnita acerca de quién será el próximo embajador argentino en España parece lejos de estar resuelta, pese a que el tema es de radical importancia para las dos naciones por dos motivos. En primer lugar, debido a la histórica conexión entre ambos países, tanto en el plano cultural como en el comercial, dada las numerosas empresas ibéricas presentes en Argentina.

Pero, además, habida cuenta de las fuertes tensiones que el año pasado complicaron el vínculo entre el presidente Javier Milei y su par, Pedro Sánchez, la elección de un funcionario para la plaza de Madrid puede tener un impacto en las delicadas relaciones bilaterales.

Si bien las aguas parecían más calmas en el terreno diplomático, este jueves en el foro de Davos, el mandatario argentino ha dejado en claro que el asunto no está cerrado. Consultado sobre la exposición de Sánchez en el evento –el pasado miércoles, el día previo a la presentación de Milei-, el presidente llegó a decir a la prensa internacional: «Fue lamentable, como todas las cosas que dice y hace».