Guatemala irá a una segunda vuelta presidencial, entre la conservadora Sandra Torres y el progresista Bernardo Arévalo

Torres disputa su tercera elección. En 2015 y 2019 consiguió llegar a segunda vuelta, pero perdió contra Jimmy Morales y Alejandro Giammattei, respectivamente. La exprimera dama, que fue una pieza central para el gobierno socialdemócrata de su esposo Álvaro Colom (2007-2011), ha tomado un giro hacia la derecha. Aunque sus campañas políticas y planes de gobierno tienen un enfoque social, sus propuestas e ideas son más conservadoras.

Arévalo, en cambio, es el representante del progresismo y del votante joven. Hijo del popular expresidente Arévalo (1945-1951), uno de los referentes de la llamada Primavera Guatemalteca del siglo XX, utilizó el buen nombre de su padre durante toda la campaña política. Su partido, Movimiento Semilla, participó por primera vez en los comicios de 2019 y Arévalo fue electo como diputado y jefe de bancada para el periodo 2020-2024. Es un partido relativamente nuevo, juvenil y de izquierda, que suele ser muy fuerte en los centros urbanos del país.

La tendencia indica que habrá una segunda vuelta presidencial. Ninguno de los candidatos ha logrado sumar más del 50% más uno de los votos válidos para ganar la elección en primera vuelta. Lo más seguro es que Torres y Arévalo se enfrenten el próximo 27 de agosto en las urnas.

Arévalo partiría con ventaja, puesto que Torres acumula un antivoto del 35% y ha perdido las últimas dos contiendas electorales frente a sus adversarios. Otra desventaja con la que parte la exprimera dama es que fue, sobre todo, una aliada clave para el presidente Alejandro Giammattei, quien cierra su gobierno con uno de los índices más bajos de aprobación; apenas el 3%. Los votos de la bancada UNE con la de Vamos, el partido oficial, fueron clave para que el presidente pudiera contar con los apoyos del Legislativo para su gobierno, acusado de censura a la prensa y de corrupción.

La elección por el Congreso de la República sí que ha cumplido con la mayoría de los pronósticos. Los resultados preliminares arrojan un parlamento dividido, sin mayorías y que necesitará de alianzas forzadas para poder llevar a cabo alguna agenda política. El partido UNE (27 escaños), Semilla (23 escaños) y el oficialista Vamos (con 41 escaños), son quienes hasta el momento han obtenido la mayoría de los 160 escaños. Sin embargo, los votos no han terminado de contarse y los datos siguen siendo preliminares.