Elecciones en Ecuador: el liberal Noboa aventaja a la candidata de izquierdas
El domingo elige al sucesor del actual presidente Lasso, para los próximos dos años, en unos comicios marcados por la violencia
Ecuador acude a las urnas este domingo tras la campaña electoral más violenta de su historia
Fernando Villavicencio, un candidato en el punto de mira del cártel de Sinaloa, 'Los Lobos' y 'Los Choneros'
Carretera de Guayaquil (Ecuador), con carteles electorales de Noboa
Con la incertidumbre que genera la violencia del crimen organizado que se ha vuelto cotidiana, y una campaña que en la primera vuelta se tiñó de sangre por el asesinato del candidato presidencial, Fernando Villavicencio, 13,5 millones de ecuatorianos vuelven este domingo ... a las urnas para definir quién gobernará el país, entre Luisa González, afín al exmandatario izquierdista Rafael Correa, en cuyo Gobierno ocupó varios altos cargos, y que hoy pudiera convertirse en la primera mujer elegida presidenta de Ecuador; y el empresario Daniel Noboa, de 35 años, del movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), hijo del magnate Álvaro Noboa Pontón y exlegislador quien de ganar sería el presidente más joven de la historia.
La de este 15 de octubre es una elección anticipada inédita en la democracia ecuatoriana, porque quien gane gobernará apenas 18 meses, para completar el período de cuatro años que el actual mandatario Guillermo Lasso recortó al disolver la Asamblea Nacional (Congreso) y llamar a comicios anticipados, en los que ni él ni su movimiento político han participado. Eso sí, la misma Carta Magna prevé que quien resulte ganador podrá optar en la siguiente elección, hecho que se da por descontado, lo hará cualquiera de los dos, aunque solo Noboa ha confirmado que buscará la reelección.
También es una elección crucial porque podría significar el regreso de Ecuador a manos del correísmo: el socialismo del siglo XXI que gobernó el país durante una década (2007-2017). O una elección que le infrinja una segunda derrota consecutiva, conforme varias encuestas lo anticipan al otorgar a Daniel Noboa una ventaja de alrededor de nueve puntos sobre Luis González.
Campaña con chaleco antibalas
El ultimo tramo de la campaña, que no despertó mayor entusiasmo en la gente, fue sacudido por el asesinato de siete de los implicados en el magnicidio de Villavicencio; seis que guardaban prisión en la Penitenciaria del Litoral, en Guayaquil, y uno en la cárcel del Inca, en Quito, lo que llenó de indignación y fue repudiado por todos.
lLa candidata correísta Luisa González
Este muevo hecho de violencia llevó a las autoridades a incrementar la seguridad de los dos candidatos quienes se han movilizado por el país vistiendo chalecos antibalas y rodeados por decenas de uniformados y guardaespaldas, lo que impidió el contacto más directo con la gente y le quitó brillo a la campaña. Tanto González como Noboa evitaron las masivas concentraciones y para difundir sus propuestas y mensajes privilegiaron las redes sociales, en especial TikTok y X (antes Twitter).
En un ambiente de convulsión y sobresaltos, la seguridad del país se ha vuelto uno de los temas más complejos por lo que fue el centro de la campaña de las dos candidaturas en torno al cual hicieron grandes ofertas. Para la jornada electoral de hoy, el Gobierno ha desplegado unos 100.000 efectivos entre militares y policías a fin de garantizar la tranquilidad en todos los recintos electorales y en las instalaciones estratégicas del país.
Democracia o autoritarismo
«En esta elección no está en disputa un gobierno cualquiera, sino la diferencia entre aspirar a consolidar un Estado de derecho o el crimen organizado, con un Estado paralelo», comentó a ABC María Paz Jervis, presidenta Ejecutiva de la Cámara de Industrias y Producción del Ecuador, agregando que también se disputa defender un régimen democrático, con todas las debilidades que tiene, o perpetuar un régimen autoritario. Con ella coincide Arturo Moscoso, politólogo y director de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), quien dice que «está en juego la supervivencia de la democracia porque, de parte de la candidata del correísmo, se pretende volver a un régimen autoritario como el que tuvimos durante los 10 años de su gobierno, y que tiene aparejado venganza y persecución. Los dos coinciden también en que Ecuador necesita, con apremio, un gran acuerdo nacional.