EE.UU. y Reino Unido bombardean posiciones de los hutíes en Yemen
Biden confirma «ataques exitosos» contra varios objetivos de la insurgencia
La guerra en Oriente Próximo, en directo
Quiénes son los hutíes de Yemen y por qué EE.UU. y Reino Unido los han atacado en el mar Rojo
Corresponsal en Nueva York
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEstados Unidos y Reino Unido, con la colaboración de cinco aliados occidentales, bombardearon este jueves posiciones de milicias hutíes en Yemen, en una operación militar que amenaza con devolver a la primera potencia militar al polvorín de Oriente Medio.
El bombardeo se ejecutó ... después de que los hutíes, un grupo pro-iraní de Yeme, desoyeran el ultimátum que Washington planteó la semana pasada para que pusieran fin a sus ataques a los barcos comerciales que transitan por el Mar Rojo hacia el Canal de Suez, una de las principales vías de navegación marítima del mundo. Cerca de dos mil barcos han tenido que cambiar de rumbo para evitar a los hutíes, lo que ha provocado semanas de retrasos en envíos y sobreprecios.
Desde noviembre, los hutíes han atacado una treintena de navíos y cargueros con misiles y drones, que justifican como respuesta a la guerra en Gaza. Los hutíes han asegurado que seguirán atacando barcos comerciales con intereses, según dicen, en Israel mientras el Gobierno de Benjamin Netanyahu mantenga la operación militar que emprendió en la Franja como respuesta a los ataques terroristas de Hamás en territorio israelí y mientras la ayuda humanitaria no pueda entrar libremente en Gaza.
صور للقصف الأمريكي البريطاني على مدينة الحديدة غربي اليمن#حرب_غزة #الأخبار pic.twitter.com/LnbCX41toP
— قناة الجزيرة (@AJArabic) January 12, 2024
Desde el momento en que se produjeron esos ataques terroristas el pasado 7 de octubre, Joe Biden se apresuró a advertir a «actores hostiles» -una referencia evidente a Irán y a los grupos que apoya y financia en Oriente Medio- de que no aprovecharan la situación para extender el conflicto en la región.
MÁS INFORMACIÓN
Tres meses después, la operación contra los hutíes vuelve a situar a EE.UU. en el centro en las tensiones militares de Oriente Medio, de donde se ha esforzado por salir después de décadas de implicación en Irak o Siria. Ocurre, además, en un momento decisivo para Biden, en el arranque de la campaña electoral para su reelección, con creciente desapego del electorado hacia la participación o la financiación de guerra en el extranjero, como es el caso de la de Ucrania.
«Claro mensaje» de EE.UU. y sus aliados
Los bombardeos a los hutíes con un «claro mensaje de que EE.UU. y nuestros socios no toleraremos ataques a nuestro personal militar ni permitiremos que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación en una de las rutas comerciales más importantes del mundo», dijo Biden en un comunicado. «No dudaré en ordenar nuevas medidas para proteger a nuestro pueblo y el flujo libre de comercio internacional si es necesario».
Submarino, destructores, cazas...
El ejército de EE.UU. utilizó en la operación un submarino, varios destructores, cazas de combate radicados en bases en la región y parte del grupo de ataque del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower. Sus objetivos eran radares, lanzaderas de misiles y drones y depósitos de armas, en localizaciones repartidas por todo Yemen, incluida la capital, Sanáa, controlada por los rebeldes hutíes.
Participación británica
«Reino Unido siempre estará con la libertad de navegación y el flujo libre de comercio», defendió Rishi Sunak, primer ministro de Reino Unido, cuyo ejército atacó una base de drones hutu en el noroeste de Yemen con cuatro cazas Typhoon.
La operación contra los hutíes se produce después de que la anterior medida liderada por EE.UU. no acabara con los ataques hutíes. En diciembre, la Administración Biden anunció la creación de la Operación Guardián de la Prosperidad, una coalición de veinte países para disuadir a los hutíes de sus actividades contra barcos comerciales en el Mar Rojo. En un principio, España formó parte de la coalición, pero poco después el Gobierno de Pedro Sánchez anunció su salida y apostó por una misión militar dirigida por la Unión Europea. El abandono de España fue aplaudido por los líderes hutíes.
Cuatro países aliados en la operación
Cuatro de los países que entraron en la coalición -Australia, Canadá, Países Bajos y Bahrein, la única nación árabe en el grupo aliado- ofrecieron apoyo logístico y de inteligencia a la operación. El ataque se produce después de semanas de discusiones en Washington sobre cómo responder a los hutíes, ante el temor a extender el conflicto y de colocar a EE.UU. en una nueva espiral de intervención militar en Oriente Medio.
Respuesta de Irán
Habrá que ver la repercusión del ataque en Teherán y en las actividades de otros grupos pro-iraníes en la región. De momento, los hutíes han asegurado que la intervención occidental en su contra no les disuadirá.
El miércoles, antes de que se produjeran los ataques, el líder de los hutíes, Abdul-Malik al-Houthi amenazó con una respuesta agresiva si Washington tomaba medidas como la ocurrida el jueves: «Nosotros, el pueblo yemení, no estamos entre los que tienen miedo de América», dijo en un discurso televisado. «Estamos cómodos en una confrontación directa con los americanos».
«Esto es una agresión brutal», reaccionó un portavoz hutí, Nasr al-Din Amir, a 'The Wall Street Journal', tras la operación militar liderada por Washington. «Sin duda pagarán el precio y no no cejaremos en nuestra posición de apoyo al pueblo palestino, con independencia del coste».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete