«Vemos un gran despliegue militar serbio a lo largo de la frontera con Kosovo», incluyendo la instalación «sin precedentes» de ... artillería, tanques y unidades de infantería, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
No quiso pronunciarse sobre el peligro de una posible invasión a Kosovo, cuya independencia Serbia no reconoce y que se encuentra sumido desde hace varios días en una espiral de tensiones.
Kirby subrayó que «debido a los recientes acontecimientos, la KFOR», la fuerza desplegada por la OTAN en esta antigua provincia serbia, «va a aumentar su presencia» en el norte del territorio.
No pudo decir si se trataba sólo de un redespliegue de tropas de la KFOR hacia el norte de Kosovo o de un aumento neto del número de soldados desplegados por esta fuerza.
Kirby indicó que el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, había llamado el viernes al presidente serbio, Aleksandar Vucic, para expresarle la «preocupación» estadounidense y «destacar la necesidad de una reducción inmediata de las tensiones y un retorno al diálogo».
El asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, habló con el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti.
Serbia se niega a reconocer la independencia que su antigua provincia sureña, de mayoría albanesa, proclamó en 2008, una década después de una guerra mortal entre las guerrillas independentistas kosovares y las fuerzas serbias.
Un oficial de policía albanokosovar fue asesinado el domingo en una emboscada en el norte de Kosovo, donde los serbios son mayoría en varias ciudades. Se produjo un tiroteo entre las fuerzas especiales de la policía kosovar y un comando serbio fuertemente armado.
Esta es una de las escaladas más graves que se han producido en Kosovo en los últimos años.
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