Edmundo González lleva a Estrasburgo las actas de su victoria electoral

Poco antes de pronunciar su discurso, González, que se encuentra exiliado en Madrid, había anunciado que llevaría a la sede de la Eurocámara de Estrasburgo las actas que demuestran que fue el claro vencedor de las elecciones, mientras que el régimen de Nicolás Maduro se niega a proporcionar ningún dato.

Edmundo González pronunció un breve discurso en el que afirmó que la defensa de libertad en Venezuela «representa a la lucha por los valores democráticos en todo el mundo». El también diplomático venezolano afirmó aceptar «con humildad» el premio Sájarov a nombre de los venezolanos y resaltó que la violencia que sufren los venezolanos por parte del régimen de Nicolás Maduro es «un torpe instrumento para postergar lo inevitable».

También recordó que «esta no es la primera vez que los venezolanos enfrentamos dificultades semejantes. Ya hubo un tiempo en el que nuestro país superó grandes antagonismos, alcanzando la madurez necesaria para actuar en función de una sana convivencia entre adversarios políticos. Si bien los momentos difíciles que se nos han presentado a lo largo de nuestra historia han sido numerosos, de todos ellos hemos salido fortalecidos: más resistentes, más sabios y más pacientes»,

González dejó la mayor parte del tiempo para que fuera la propia María Corina Machado, la que hablase por videoconferencia desde un lugar no especificado en el interior de Venezuela, ya que la persecución de la dictadura no le permite hacer una vida normal.

Esta calificó al régimen venezolano como una entidad «criminal aliada con los peores gobiernos del planeta» que «ha aplicado la prédica del odio, para enfrentarnos y dividirnos. Destruyeron todas las instituciones democráticas, han arrasado la economía y hecho que más de la cuarta parte del país haya tenido que emigrar»

La líder opositora, que estaba representada en Estrasburgo por su hija Ana Corina Sosa, dijo que «el 28 de julio demostró que las fuerzas democráticas son indetenibles. Hemos asumido la manera correcta de enfrentarnos al mal». La victoria electoral del 28 de julio ya habría significado un hito más allá de los comicios ya que para ella es evidencia de un «genuino cambio cultural» y «una identificación profunda, racional y espiritual con las raíces más hondas de nuestras creencias comunes».

«Por eso lo que ocurre hoy en Venezuela trasciende nuestra generación y nuestras fronteras. Las implicaciones globales de esta lucha no se limitan a los tentáculos geopolíticos que hoy operan en —y desde— Venezuela para desestabilizar a Occidente. Nuestra lucha demuestra lo que puede alcanzar una sociedad profundamente maltratada cuando, remando contra la corriente y superando obstáculos, decide avanzar unida por la senda del bien», dijo.

Con aquella victoria «recuperamos nuestra confianza» y empezó un proceso que a su juicio tendrá efectos más allá de Venezuela por lo que anunció que aquellos que sufren la opresión en otros países podrán sentirlo y en concreto se refirió «a los presos en Cuba y Nicaragua a los que también vamos a liberar».

Ninguno de los dos representantes de la oposición a la dictadura chavista dio detalles sobre cómo piensan llevar a cabo sus planes para que González Urrutia cumpla su promesa de estar en el país en enero para tomar posesión del cargo cuando termine el mandato de Maduro, tal como ha anunciado González. Dirigiéndose a los eurodiputados, Machado afirmó sin embargo que «el triunfo de Venezuela será el triunfo de la humanidad. Ustedes demuestran que la lucha por la libertad nunca será en vano».

En la introducción, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, aseguró que Machado y Urrutia «representan a todos los venezolanos que dentro y fuera del país luchan para restaurar la libertad y la democracia frente a la injusticia». La presidenta de la Eurocamara elogió a los galardonados porque «han arriesgado todo por los valores que millones de venezolanos y este Parlamento tanto aprecian: justicia, democracia y el Estado de derecho». Metsola, que se mostró convencida de que el «puño de hierro de Nicolás Maduro no puede aplastar el espíritu y las voces del pueblo venezolano que salen a las calles para reclamar democracia y justicia», y que constituyen la «verdadera esencia de la libertad de pensamiento». En todo momento se ha referido a González Urrutia como «el presidente electo» en línea con la resolución que ya había adoptado el pleno del Parlamento, con la oposición del grupo socialista y los demás partidos de la izquierda.