Uno de cada diez nuevos reclutas alemanes es todavía menor de edad

El gobierno confirma que el entrenamiento y el servicio con armas se reserva para los soldados adultos y el Ministerio de Defensa ha aclarado que los solicitantes de 17 años sólo serán contratados «si superan una prueba exhaustiva de aptitud física y psicológica», así como que la formación militar también tiene en cuenta amplias normas de protección de menores: «En concreto, esto significa: no participar en servicios de guardia o misiones en el extranjero, utilizar el arma sólo con fines de entrenamiento», según el Ministerio.

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Rosalía Sánchez | CORRESPONSAL EN BERLÍN

El servicio militar obligatorio fue suspendido en Alemania en julio de 2011 y con ello se disolvieron prácticamente todas las estructuras necesarias. Sin embargo, la ley también estipula que se reactivará el servicio militar obligatorio para los hombres en caso de tensión y necesidad de defensa. El objetivo declarado hasta ahora es que el ejército alemán crezca hasta los 203.000 soldados, cifra que el gobierno espera alcanzar en 2031. En el contexto de los nuevos peligros que plantea la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, esta cifra y este plazo se encuentran bajo proceso de revisión.

A pesar de la intensidad de la campaña de reclutamiento, la denominada ofensiva de personal de la Bundeswehr no avanza como se esperaba: las bajas superan los reclutamientos y el número de soldados disminuye. El año pasado, se redujo a 181.500 hombres y mujeres. Según el Ministerio de Defensa, a finales de 2022 la Bundeswehr todavía contaba con 183.050 soldados. Este ritmo no permitirá cumplir con los objetivos del Ministerio de Defensa, por lo que el ministro Pistorius sigue trabajando en un proyecto de servicio militar obligatorio que espera resentar en 2025, pero el ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, acaba de pronunciarse en contra y propone, a cambio, fortalecer la reserva.

«Los costos económicos de un servicio obligatorio general serían muy altos dada la escasez de mano de obra en una sociedad que envejece. Por eso creo que la mejor alternativa al servicio militar obligatorio, que se está discutiendo nuevamente, es una reserva reforzada. Los ciudadanos deberían poder comprometerse voluntariamente a estar regularmente a disposición de la Bundeswehr durante un período de tiempo más largo, paralelamente a su carrera civil», ha defendido Lindner.

Considera que esta es además la manera de involucrar a expertos en áreas como la ciberdefensa, que de otro modo es muy difícil contratar. «Una reserva reforzada debe ser tan atractiva mediante la adquisición de cualificaciones que los empresarios también apoyen ese compromiso», ha propuesto. Lindner es un oficial de reserva, un mayor de la Fuerza Aérea y desde su propia experiencia considera que «necesitamos fuerzas armadas altamente especializadas, pero también duraderas, y para ello es necesario cubrir los puestos existentes y mejorar la capacidad de la Bundeswehr para reclutar reservistas».

El vicecanciller y ministro de Economía Robert Habeck, miembro de Los Verdes, es sin embargo más proclive a la recuperación del servicio militar obligatorio. «Anhelamos la paz. Sí. Pero la respuesta honesta, la marga es: probablemente no habrá a final rápido y bueno, incluso si deseamos lo contrario», ha publicado en la Plataforma X, en su mensaje de Pascua, «tenemos que adaptarnos a la situación de amenaza. Cualquier otra cosa sería ingenua».

Habeck ha levantado toda su carrera política sobre los pilares del ecopacifismo, pero dada la situación actual, ha confesado que «hoy no me resistiría a servir con las armas». «Nosotros, Alemania, la Unión Europea, tenemos que protegernos , incluso de los ataques militares», ha lamentado, y ha constatado que «la Rusia de Putin está cambiando completamente a una economía de guerra y aumentando masivamente la producción de armas», por lo que insta a los alemanes a prepararse para lo que cada día es «una posibilidad más real».