La derecha populista alemana de AfD pide la «disolución controlada» de «la UE autoritaria»

En aquel momento no preocupó demasiado porque se traba de una formación política marginal con propósitos fuera de toda lógica. Pero desde entonces hasta ahora hay dos elementos que cambian por completo la valoración de sus posiciones.

Para empezar, el Brexit ha demostrado que los propósitos fuera de toda lógica pueden llegar a hacerse realidad política. Y, todavía más contundente pieza de análisis, todas las encuestas sitúan hoy a AfD como primer partido más votado en numerosas regiones del Este y como segundo partido más votado a escala federal.

De ahí que su programa para las elecciones europeas, que se celebrarán en junio de 2024, merezca toda la atención. Y el susodicho programa, que será ratificado en una conferencia del partido el próximo 29 de julio, no puede ser más claro: promoverán la «disolución controlada» de la «UE autoritaria».

«Exigimos un reinicio para Europa, para que podamos usar el potencial de los estados-nación y reconstruir el puente hacia el este», explica su líder, Tino Chrupalla, que admite que la UE es un «área económica por sí sola y debería seguir siéndolo», pero critica que «acapara las competencias nacionales sin poder reemplazar al Estado-nación» y acusa a la organización de ser «insuficientemente democrática: la Comisión carece de legitimidad».

En declaraciones a Euractiv, Chrupalla cita también las sanciones de la UE contra Rusia como un excelente ejemplo de la ilegitimidad de la UE, diciendo que «no eran de interés para los ciudadanos» y , en su opinión, «han provocado un aumento de la inflación y y una recesión económica».

AfD, en cambio, propone reemplazar a la UE con «una nueva comunidad europea económica y basada únicamente en intereses, una liga de naciones europeas» de la que quedarían excluidos los derechos y libertades ciudadanas, así como la libertad de movimiento entre los países miembros. No es la primera vez que tesis como estas se escuchan en Europa y seguramente no será la última, aunque partidos radicales como Rassemblement National de Marine Le Pen en Francia, sin embargo, han abandonado ya la idea de disolver la UE y proponen ahora una reforma que AfD rechaza.

La Lega de Matteo Salvini en Italia ha suavizado sus posiciones y ha prescindido progresivamente de sus proclamas euroescépticas. Aún así AfD se considera respaldado por los partidos más a la derecha de Austria y Hungría. «Las perspectivas son buenas, ya que la tendencia mundial está a nuestro favor», se considera Chrupalla en el cauce natural del espíritu de los tiempos, «la cooperación de Europa Central con Hungría y Austria es de importancia central para Alemania y Orbán ya está mostrando cómo se pueden realizar políticas basadas en intereses en Europa».

Si hubiera elecciones este domingo, AfD alcanzaría el 20 por ciento de los votos a escala federal, según la última encuesta publicada por 'Die Zeit' y respaldada por varios y diferentes sondeos. Sólo la CDU está actualmente por delante de AfD en las encuestas, con el 27 por ciento, una diferencia que otros estudios reducen hasta los 4 puntos porcentuales.

El Partido Socialdemócrata (SPD) cae al 17 por ciento, Los Verdes siguen en el 16 por ciento y el Partido Liberal (FDP) obtendría el 7 por ciento. «El fenómeno AfD es mucho más que la crisis de Europa y la crisis de los refugiados», aclara Richard Bucholz, autor del libro 'Las verdaderas causas del éxito de AfD hoy y mañana'.

El hecho de que tres cuartas partes del electorado se declare insatisfecho con el trabajo del actual gobierno, los planes para tumbar los límites al déficit y la deuda del Pacto de Estabilidad, el discurso unilateral de los grandes medios de comunicación, la fallida política educativa, el cambio demográfico, una posible unión de transferencias y la revolución digital contribuyen, en su opinión, a un estado de voto en Alemania que reacciona a la inseguridad de la población y «la echa en brazos de AfD».

Este libro contiene un análisis a nivel de política interior y exterior, así como propuestas de solución a todas las causas relevantes para el crecimiento de la AfD. Y el fenómeno no es exclusivo de Alemania.

En Austria, el Partido Liberal de extrema derecha (FPÖ), que ya llevó al país alpino a ser castigado con sanciones europeas de la mano de Georg Haider, lidera actualmente las encuestas, a pesar de las numerosas acusaciones de corrupción. De manera similar, se proyecta que Fidesz de Orbán obtenga casi la mitad de los votos, con su contendiente más cercano casi un 30% por detrás.