El Gobierno británico presume de Brexit y el pueblo pide el 'Bregret'
Arrepentimiento es la palabra que describe el sentir de muchos ciudadanos tres años después del divorcio de la UE . Para el Ejecutivo, en cambio, todo son ventajas
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLas redes sociales del Partido Conservador británico amanecieron ayer celebrando los tres años que han pasado desde que se hizo oficial el Brexit. En un vídeo en tono triunfalista, la formación en el poder se felicita de haber consumado la salida de la ... Unión Europea, que fue votada por la mayoría en el referéndum de 2016, y además hace recuento de las «oportunidades» que, aseguran, ha traído el divorcio y que ahora se están aprovechando, como el haber tomado el control de las fronteras o estar firmando tratados comerciales con «más de 70 países».
Sin embargo, el público no parece empatizar con ese mensaje victorioso, en un contexto de inseguridad energética, de escasez de trabajadores en todos los sectores, de inflación, de huelgas diarias y con -según una encuesta de Virgin Red- dos tercios de los británicos que actualmente no están comprando bienes o productos no esenciales debido al elevado coste de la vida. Todo esto ha dado paso a lo que la prensa local ya llama el 'Bregret', un juego de palabras entre 'Brexit' y 'regret', 'arrepentimiento' en español.
Los analistas reconocen que la guerra de Ucrania y la pandemia de Covid-19 son otros dos factores potentes que han contribuido a que la situación no sea la mejor, pero los datos están ahí: a la economía del Reino Unido le irá peor que a cualquier otro país del mundo desarrollado este año, incluida Rusia, según pronostica el Fondo Monetario Internacional. En la última actualización de sus pronósticos económicos, el FMI dijo que esperaba que el Producto Interior Bruto del país se contrajera un 0,6% este año mientras que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria informó que el impacto negativo del Brexit ha sido el doble que el de Covid.
El Gobierno británico advierte de que las familias con niños solicitantes de asilo podrían ser deportadas a Ruanda
Ivannia SalazarEl secretario de Estado de Inmigración justificó la decisión diciendo que las mafias podrían estar dispuestas a meter a más menores de edad en las pequeñas embarcaciones con las que cruzan el canal de La Mancha con destino al Reino Unido
Mientras tanto, el primer ministro Rishi Sunak mantiene un perfil bajo. En sus contadas intervenciones al respecto, ha sacado pecho, como cuando en la conferencia anual de la CBI en noviembre del año pasado argumentó que el Brexit «ya está brindando enormes beneficios» a la economía británica. Y con motivo de este aniversario, que coincide con sus primeros cien días de Gobierno, dijo que «en los tres años transcurridos desde que salimos de la UE, hemos dado grandes pasos para aprovechar las libertades desbloqueadas por el Brexit para abordar los desafíos generacionales».
Y aunque los parlamentarios de la oposición han criticado la negativa del Ejecutivo a ser más abierto sobre los costes del Brexit, también desecharon hace tiempo, sin embargo, la idea de intentar volver al grupo comunitario, un sueño que de momento mantienen los independentistas escoceses, que hablan de separarse del Reino Unido y, como país independiente, volver al regazo de Bruselas.
El responsable de exteriores de los laboristas, David Lammy, ya manifestó la semana pasada al grupo de expertos del 'think tank' Chatham House que habría una amistad civilizada con Europa bajo un gobierno laborista y que en este momento es necesario «reconocer el daño que el mal acuerdo del Brexit del Gobierno ha causado a nuestra economía». Su voz no es la única. Además de personalidades del mundo del arte, la cultura o la política como la autora de 'Harry Potter', J.K Rowling, el exBeatle Paul McCartney o la actriz Emma Thompson, otras figuras relevantes han mostrado su desacuerdo con una salida que no ha llegado a cumplir, al menos de momento, ninguna de sus promesas.
Es el caso de Guy Hands, un destacado financiero y antiguo donante 'tory', que en una entrevista en el programa 'Today' con motivo del aniversario, manifestó que el Brexit «ha sido un completo desastre». «La realidad es que ha sido una situación de pérdida para nosotros y para Europa», dijo, y puntualizó que «Europa ha perdido más (en servicios financieros), pero nosotros también hemos perdido». En su opinión, la «realidad del Brexit es que solo fueron un montón de mentiras».
Mientras tanto en la calle, la única forma de tomar el pulso son las encuestas que, aunque no siempre fiables, al menos ayudan a acercarse al sentir de la población. Según una consulta de YouGov, los conservadores están 22 puntos por debajo de los laboristas y solo el 32% de los consultados está todavía a favor del Brexit.
Esto no significa, necesariamente, que la gente quiera volver ahora a la UE. «Sentirse escéptico sobre el Brexit es una cosa, pero querer volver a unirse a la Unión Europea es algo completamente diferente», opinó para el diario 'The Telegraph' Matthew Goodwin, profesor de política en la Universidad de Kent, que concluyó en un estudio que «si bien el 'Bregret' se está afianzando en Gran Bretaña», con solo una de cada cinco personas pensando que el Brexit va bien, las condiciones que pediría Bruselas en el hipotético caso de que el Reino Unido solicitara volver son inasumibles para muchos, entre ellas el dejar la libra esterlina por el euro.
El futuro no pinta muy halagüeño. Para Anand Menon, director del 'think tank' UK in a Changing Europe, «la relación bilateral sigue siendo un tema de debate a menudo amargo entre las dos partes y dentro del propio Reino Unido» y «hay un elemento estructural en esto, que implica que, pase lo que pase, seguirá siendo difícil lograr un equilibrio estable en las relaciones entre el Reino Unido y la UE». «Este es claramente el caso si no se encuentra una solución al enfrentamiento sobre el Protocolo de Irlanda del Norte», aseguró.
A la economía del Reino Unido le irá peor que a cualquier otro país del mundo desarrollado este año, incluida Rusia
«En ese caso, es posible que el Acuerdo de Comercio y Cooperación que sustenta la relación bilateral no se implemente por completo y que se produzca una disputa constante e incluso una guerra comercial». «Sin embargo, incluso si se llega a un acuerdo mutuamente satisfactorio, las relaciones bilaterales seguirán siendo inestables». Además, «una proporción cada vez mayor del electorado está empezando a creer que el Brexit está teniendo un efecto nocivo en la economía del Reino Unido».
En un informe de esta organización titulado 'Where next? The future of the UK-EU relationship', se concluye que «el impacto en la economía del Reino Unido ya ha sido significativo» y «si bien los factores más importantes detrás de los problemas económicos actuales en el Reino Unido y en la UE, especialmente el aumento de los precios de la energía, son globales, la debilidad comparativa tanto del comercio como de la inversión del Reino Unido en los últimos años es, al menos en parte, el resultado del Brexit». «El Reino Unido es la única economía importante donde la producción se mantiene por debajo de los niveles previos a la pandemia» y «a medida que los impactos económicos negativos del Brexit se han vuelto más visibles, el apoyo se ha reducido drásticamente y ahora se encuentra en su nivel más bajo desde el referéndum».
Diferentes versiones
Para la investigadora Sophie Stowers, en el análisis de la situación actual es necesario contemplar las «diferencias entre las cuatro naciones que conforman el Reino Unido» que «siguen siendo reales y profundas». «Quizás esto no sea sorprendente dados los resultados del referéndum: Inglaterra votó con más fuerza por el Brexit con un 53%, seguida de Gales con un 52,5%, mientras que el 56% de los votantes de Irlanda del Norte optó por quedarse, al igual que más del 60% de los de Escocia». «Como resultado, las percepciones del Brexit como algo 'negativo' siempre han estado mucho más concentradas en ciertas partes del país que en otras. Cuando se les preguntó si el Brexit ha tenido un impacto negativo en la economía, el 74% de los encuestados en Irlanda del Norte estuvo de acuerdo, al igual que una gran proporción de votantes en Escocia (66%). Casi la mitad lo hace en Gales (48%). Estas divisiones podrían tener consecuencias políticas tangibles», entre ellas «el aumento el apoyo a la independencia escocesa entre aquellos descontentos con la decisión de irse».
Hace diez años, el ex primer ministro David Cameron pronunció el discurso que dio el pistoletazo de salida a esta película del divorcio, prometiendo un referéndum. Hace tres, fue captado por una cámara en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, admitiendo en una conversación con Lakshmi Mittal, director de la empresa siderúrgica ArcelorMittal, que el Brexit era «un error, no un desastre». Solo el tiempo dirá si, en realidad, es ambas cosas.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete