La UE debate cómo proteger las infraestructuras energéticas tras los sabotajes del Nord Stream

La petición de los Gobiernos nacionales es la enésima que le dirigen a la Comisión para que encuentre una fórmula que se acople al mismo tiempo a la necesidad de bajar los precios de la energía y a las características diversas del sistema de producción de electricidad que funciona en cada país. La presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, ya hizo otra propuesta esta semana en una intervención en el Parlamento Europeo, pero los líderes de los países miembros le piden que la perfeccione y que la vuelva a presentar en dos semanas, cuando se celebrará en Bruselas la próxima cumbre, esta vez sí con carácter decisorio y en la que se supone que serán capaces de decidir algo concreto.

Noticia Relacionada

Finlandia negocia un acuerdo de defensa con Estados Unidos

Rosalía Sánchez

El flanco norte de la OTAN se refuerza con acuerdos militares

En principio, según varios primeros ministros, los miembros de la UE han llegado a acercar sus posiciones en el debate que mantuvieron el viernes en Praga durante unas tres horas y en el que el principal factor de cohesión fue la preocupación por las consecuencias sociopolíticas que puede plantear un invierno con cortes de energía en Europa. Para algunos, como el todavía primer ministro italiano Mario Draghi, esto es síntoma de que «las cosas se están moviendo», aunque no se sabe en qué dirección. Von der Leyen, por su parte, confirmó que en el próximo Consejo Europeo presentará «propuestas más detalladas» siguiendo las pistas que han definido los gobiernos: negociar precios más bajos con proveedores «fiables», actuar sobre el mercado del gas en general o evitar que el precio de la electricidad se dispare por el uso del gas.

En una carta a los líderes europeos, la presidenta Von der Leyen ya les había recordado que «solamente una respuesta europea común puede reducir los costes de la energía para las familias y las empresas» y después de muchas vacilaciones, había dicho que estaba dispuesta a asumir la propuesta de imponer un precio tope al gas que compran los productores europeos de electricidad, pero a gran parte de los dirigentes les parece una idea utópica. El primer ministro leton, Krisjanis Karins, intentó bromear con esta idea que «si fuera posible sería muy buena».

La Comisión también ha llegado a aceptar como propuesta la llamada ‘excepción ibérica’ a todo el mercado eléctrico europeo aunque la propia Von der Leyen cree que sería «muy complicado» y que tendría que vincularse con la reforma del sistema de fijación de precios de la electricidad para «desacoplar parcialmente» la influencia del gas en los precios de la electricidad, pero eso no está previsto emprenderlo antes del año que viene. Ante el Parlamento, Von der Leyen había dicho que un tope en el precio del gas debería ser «cuidadosamente calculado para que no provoque interrupción del suministro» y también temporal, hasta que se reforme el mecanismo de formación de precios de la electricidad. Además, propone que se amplíe con más dinero europeo el programa RePower EU para acelerar la transformación energética.

En esta reunión, Los líderes de la UE han estudiado también medidas para proteger las infraestructuras energéticas críticas que hasta ahora se consideraban seguras, como los gasoductos y oleoductos. Según fuentes diplomáticas los ataques contra los gasoductos Nord Stream en el mar Báltico han llevado la discusión hacia la necesidad de garantizar la seguridad de las grandes infraestructuras energéticas que interconectan el mercado europeo de la energía y que ahora se consideran muy vulnerables en el escenario de la guerra de Ucrania.

Los líderes europeos han ratificado también el octavo paquete de sanciones contra Rusia que ya se había pactado en la reunión de embajadores en Bruselas esta semana y que incluye un tope en el precio del petróleo ruso. En lugar de prohibir totalmente la compra de petróleo de este país, se deja abierta la posibilidad de autorizar compras si el precio es igual o inferior al nivel establecido por los miembros del G7 en las próximas semanas.

Los países podrán hacer una evaluación de impacto de estas medidas antes de que entren en vigor los límites de precios como una especie de freno de emergencia si se prevén consecuencias muy negativas. La Comisión Europea evaluará las prácticas de elusión de las sanciones como el cambio de pabellón de los barcos petroleros en alta mar. El acuerdo no incluye una cifra exacta sobre el precio real o el rango de precios del tope que se va a adoptar, que debería conocerse en las próximas semanas.

Además de ampliar la lista de tecnologías cuya exportación a Rusia se prohíbe, también se suman nuevos nombres de responsables rusos a los que se prohíbe entrar en la UE y se congelan los haberes que pudieran poseer en entidades comunitarias.