Corea del Sur repatría a seis norcoreanos rescatados en el mar del Este que solicitaron regresar

A principios de marzo, el Ejército surcoreano también había encontrado otra embarcación de madera con dos norcoreanos en el mar Amarillo occidental.

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Jaime Santirso

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«El Gobierno surcoreano repatrió hoy a seis residentes norcoreanos a través del mar del Este», afirma el Ministerio de Unificación en un comunicado. «Con el pleno consentimiento de todas las personas norcoreanas implicadas... los seis fueron repatriados juntos» ha concluido.

Se cree que los norcoreanos cruzaron la frontera de facto accidentalmente y todos habían expresado su deseo de regresar al Norte. Pero se habían quedado atrapados en el Sur, ya que Pyongyang –que ha declarado a Seúl «Estado enemigo» y ha cortado las comunicaciones– no respondía a las gestiones del Gobierno surcoreano al respecto.

Técnicamente, los dos países siguen en guerra porque la guerra de Corea de 1950-53 terminó con un armisticio y no con un tratado de paz. Un funcionario del Ministerio de Unificación dijo que Seúl y Pyongyang se habían comunicado sobre la repatriación a través del Mando de las Naciones Unidas, que supervisa el armisticio.

Según el Ministerio, la repatriación se ha llevado a cabo «de acuerdo con la postura humanitaria» de Seúl. «En el momento de la repatriación, una patrulla norcoreana apareció en el punto de entrega designado», y la embarcación que transportaba a los norcoreanos regresó al Norte «por sus propios medios», según el comunicado del Ministerio.

A las 8:56 horas, la embarcación cruzó la Línea Límite Septentrional, la frontera marítima de facto, y la «repatriación se llevó a cabo finalmente sin contratiempos y de forma segura», señala el Ministerio: «Durante el proceso de repatriación, se confirmó en múltiples ocasiones la libre voluntad de regresar de los residentes norcoreanos». Y añade: «Se les protegió de forma segura en coordinación con las autoridades pertinentes hasta el momento del regreso».

El presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, que asumió el cargo el mes pasado, ha prometido un enfoque más moderado hacia Pyongyang en comparación con su predecesor, Yoon Suk-yeol, que ha sido más duro.

Lee ha dicho que intentará entablar conversaciones con el Norte tras la profunda congelación sufrida bajo el mandato de Yoon, cuando las relaciones cayeron en picado a su peor nivel en años.

El Gobierno de Lee ha interrumpido las emisiones por megafonía a lo largo de la frontera –incluidas melodías de K-pop y noticias internacionales– que Seúl había iniciado el año pasado en respuesta a un aluvión de globos llenos de basura lanzados hacia el sur por Pyongyang.

A su vez, un día después, Corea del Norte dejó de transmitir ruidos extraños e inquietantes a lo largo de la frontera que habían sido una gran molestia para los residentes surcoreanos de la zona.