Chile conmemora el 50 aniversario del golpe de Estado sin reconciliación

El mandatario se dirigió a todos los chilenos a comprometerse con la democracia y «a deponer las rencillas», y marcó una línea divisoria con la oposición al aclararles que siempre estará del lado de los familiares de las víctimas de las violaciones a los DDHH.

En uno de los discursos más destacados desde que asumiera el poder en 2022, Boric enfrentó esta fecha, que ha dejado un ambiente de enfrentamiento y polarización, señalando que «nos rebelamos» cuando le dicen que el 11 de septiembre de 1973 no había otra alternativa más que interrupción de la democracia por la fuerza.

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En sus palabras se declaró un convencido de que «la violencia política no tiene cabida en democracia» y por lo mismo, remarcó que como esta última no «está garantizada, hay que trabajar todos los días por defenderla».

La ceremonia central de conmemoración se realizó en la Plaza de la Constitución, frente a La Moneda, lo que permitió la participación no solo de los invitados especiales, sino que de la ciudadanía que se congregó ahí. Por ello, durante todo el acto se escucharon gritos y proclamas en recuerdo de las víctimas de la dictadura y pifias a la oposición.

Los momentos más emotivos se vivieron cuando las mujeres de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos bailaron la «cueca sola» (baile nacional que requiere del hombre y la mujer) y la senadora Isabel Allende Bussi relató, con voz quebrada, lo vivido por ella ese día, sus últimos minutos junto a su padre, el legado que él dejó al país, y la vida de lucha y denuncia de su madre, Hortensia Bussi.

Simultáneamente a esto acto, la Unión Demócrata Independiente (UDI) emitió una declaración donde endureció el tono respecto del texto que firmaron en conjunto con Renovación Nacional y Evopoli la semana pasada. Hoy, reiteró que el quiebre institucional tiene como causal la situación extrema que vivía Chile en el gobierno de la Unidad Popular y que cualquier reflexión seria debe reconocer que ese proyecto era resistido por la mayoría.

Boric dedicó largos pasajes a la necesidad de poner el bienestar de todos los chilenos por sobre las legítimas diferencias y por ello, varias veces, destacó la figura de Sebastián Piñera, por haberse sumado, junto a los otros expresidentes, en la firma del texto «Democracia, hoy y siempre» (Compromiso de Santiago) y haber reconocido en 2013, para los 40 años del golpe, la existencia de los «cómplices pasivos».

El mandatario indicó que ante las violaciones de DDHH. la única responsabilidad que cabe es «verdad, justicia, reparación, memoria y garantías de no repetición» y reiteró que sin importar de qué color sea el régimen político «los derechos humanos se deben respetar siempre».

A sus seguidores les señaló que «la unidad de las fuerzas progresistas es más importante que la tentación de la permanente división identitaria» y que «los cambios estructurales a los que aspiramos deben ser respaldados por amplias mayorías y es nuestra labor convencer a ser parte de esos procesos a esas amplias mayorías y no culparlas ante nuestros propios fracasos».

Sin embargo, a quienes criticaron que se uniera el domingo a la romería de las organizaciones de DDHH., entre ellos José Antonio Kast, les aclaró que no se arrepiente de ello porque siempre «voy a estar junto a los que sufrieron».

«La unidad y la reconciliación no se consigue con neutralidad, ni distancia, sino que poniéndose indiscutiblemente del lado de quienes fueron víctimas del horror. La reconciliación no pasa por pretender empatar las responsabilidades entre víctimas y victimarios, sino haciendo todo lo que esté a nuestro alcance por encontrar la verdad, la justicia», remarcó.

El mensaje de Boric, el primero desde el retorno a la democracia que asume un férreo compromiso con la búsqueda de los detenidos desaparecidos, comprendió un reconocimiento a todas las agrupaciones que lucharon por los DDHH, nombrándolas una a una y afirmó que el legado de su Gobierno es el Plan Nacional de Búsqueda impulsado.

A las nuevas generaciones, que nacieron y crecieron en democracia, les aseguró que solo en este sistema político se puede ser más libre y digno. Agregó que los mayores no estarán siempre para defender la memoria de sus muertos y que los jóvenes deben asumir la posta para contar lo ocurrido y apropiarse de la democracia y defensa de los derechos humanos».

«Podemos ser una mejor sociedad si allí donde hubo silencio y ocultamiento, ahora hay verdad; donde hubo crímenes y tormento existe justicia; donde existió crueldad hay ahora compasión; donde ayer hubo negación hoy hay reconocimiento de los crímenes que se cometieron», manifestó.