Carrera contra reloj para salvar la votación del techo de deuda en EE.UU.
El primer gran desafío será hoy en la Comisión de Reglamento de la Cámara de Representantes
Biden y los republicanos tratan de salvar el acuerdo de la deuda
El presidente norteamericano, Joe BIden
Un frenesí negociador descendió sobre Washington en este lunes, día festivo en Estados Unidos, mientras la Casa Blanca y los líderes republicanos en el Capitolio buscan construir un consenso lo suficientemente sólido como para evitar que el país caiga en un impago de deuda pública ... y provoque una recesión a nivel mundial.
El sábado, el presidente Joe Biden y el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, alcanzaron un principio de acuerdo sobre la deuda que ahora deben someter a votación en el Capitolio antes de que expire el límite de endeudamiento público alrededor del 5 de junio.
Este nuevo acuerdo, no ratificado todavía, suspende dicho límite hasta enero de 2025, después de las próximas elecciones presidenciales.
Sin embargo, las alas más extremas de ambos partidos se resisten a respaldar el acuerdo, considerando que incluye demasiadas concesiones. En la actualidad, los demócratas controlan el Senado y los republicanos la Cámara, en ambos casos con mayorías muy ajustadas.
El primer gran desafío llegará este mismo martes en la Comisión de Reglamento de la Cámara de Representantes, que inicia el proceso parlamentario. Esta comisión está controlada por tres republicanos de línea dura, críticos con McCarthy, el líder de su partido: Ralph Norman de Carolina del Sur, Chip Roy de Texas y Thomas Massie de Kentucky.
El proyecto de ley también debe superar el Senado, donde cualquier senador puede obstaculizar el progreso durante varios días, superando así el límite del 5 de junio. Sin embargo, los líderes de ambos partidos en esa Cámara alta, el republicano Mitch McConnell y el demócrata Chuck Schumer, respaldan el acuerdo y creen que el proceso allí puede ser relativamente rápido.
McCarthy: «No me rindo»
Es probable que Biden salve el acuerdo en la Cámara de Representantes con el apoyo de como mínimo un centenar de demócratas, ya que McCarthy se encuentra en una situación precaria desde su elección en enero y tuvo que someter su candidatura a presidir la Cámara de Representantes a 15 votaciones debido a la negativa del ala dura de su partido a respaldarlo.
El domingo, McCarthy se refirió de manera jocosa a esas derrotas. «Una cosa que ya han aprendido sobre mí es que no me rindo. No importa cuántas veces sea necesario, sigo intentándolo», dijo a la prensa en el Capitolio.
El presidente buscó presionar a su partido haciendo declaraciones sobre el acuerdo desde la Casa Blanca durante este puente por la celebración del Día de los Caídos (Memorial Day). «Se trata de un compromiso, lo que significa que nadie obtuvo todo lo que quería, pero eso es parte de la responsabilidad de gobernar», dijo el presidente.
McCarthy ha transmitido a los republicanos de la Cámara que los demócratas no obtuvieron nada en las negociaciones para ganar su apoyo. «Es cierto que este acuerdo no cumple con todo lo que todos queríamos», dijo McCarthy a los periodistas en el Capitolio el domingo. «Pero en un gobierno dividido, así es como terminamos. Creo que es un proyecto de ley muy positivo», añadió.
Gastos de defensa estables
Si McCarthy logra impulsar el acuerdo, será sin duda su mayor éxito hasta la fecha. Al pactar con Biden, ha logrado mantener los gastos no relacionados con la defensa prácticamente estables en el año fiscal 2024 y aumentarlos solo en un 1% el año siguiente.
La legislación tiene como objetivo limitar el crecimiento del presupuesto federal al 1% durante los próximos seis años. En general, la Casa Blanca estima que el plan reduciría el gasto gubernamental en al menos 1 billón de dólares, aunque aún no se han publicado cálculos oficiales.
Además, el acuerdo rescindiría aproximadamente 30 mil millones de dólares en fondos no utilizados destinados a la ayuda por el coronavirus que el Capitolio aprobó en proyectos de ley anteriores.
El proyecto de ley recorta los fondos del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) al rescindir 1.400 millones de dólares. Esta medida ha sido muy criticada por los demócratas, ya que muchos argumentan que podría debilitar los esfuerzos del IRS para combatir el fraude fiscal y la evasión de impuestos. Sin embargo, los defensores del proyecto de ley argumentan que esta reducción es necesaria como parte de los recortes de gastos y la reestructuración general del presupuesto federal.
El techo de deuda es un límite legal en la cantidad de deuda que el gobierno federal de EE.UU. puede emitir para financiarse. Se estableció mediante una ley en 1974 y se ha ajustado periódicamente desde entonces. En la actualidad, EE.UU. tiene un límite de endeudamiento de 31,4 billones de dólares (28,5 billones de euros al cambio actual).